'Era' en la Biblia
Juan, a las siete iglesias que están en Asia (provincia occidental Romana de Asia Menor): Gracia y paz a ustedes, de parte de Aquél que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de Su trono,
``Yo soy el Alfa y la Omega," dice el Señor Dios, ``el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."
Entonces me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.
En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol {cuando} brilla con {toda} su fuerza.
El que estaba sentado {era} de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono {había} un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda.
El primer ser viviente {era} semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser {era} semejante a un águila volando.
Los cuatro seres vivientes, cada uno de ellos con seis alas, estaban llenos de ojos alrededor y por dentro, y día y noche no cesaban de decir: ``SANTO, SANTO, SANTO, {es} EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y el que ha de venir."
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y {de} los seres vivientes y {de} los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,
No se les permitió matar a nadie, sino atormentar{los} por cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.
El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas {tenían} como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
También tenían corazas como corazas de hierro. El ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla.
El número de los ejércitos de los jinetes {era} doscientos millones; yo escuché su número.
Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo, envuelto en una nube. El arco iris {estaba} sobre su cabeza, su rostro {era} como el sol y sus pies como columnas de fuego.
La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad.
Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno. La voz que oí {era} como {el sonido} de arpistas tocando sus arpas.
La bestia que viste, era y ya no existe, y está para subir del abismo e ir a la destrucción (perdición). Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no se han escrito en el Libro de la Vida desde la fundación del mundo, se asombrarán al ver la bestia que era y ya no existe, pero {que} vendrá.
"Y la bestia que era y ya no existe, es el octavo {rey,} y es {uno} de los siete y va a la destrucción (perdición).
y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.
El material del muro era jaspe, y la ciudad era {de} oro puro semejante al cristal puro.
Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de una sola perla. La calle de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.