'Eran' en la Biblia
Como también dice en Oseas: A LOS QUE NO ERAN MI PUEBLO, LLAMARE: ``PUEBLO MIO", Y A LA QUE NO ERA AMADA: ``AMADA {mía}."
ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.
Pero {todavía} no era conocido en persona en las iglesias de Judea que eran en Cristo;
Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas), pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron.
y al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros {fuéramos} a los gentiles y ellos a los de la circuncisión.
Los sacerdotes {anteriores} eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar,
por una parte, siendo hechos un espectáculo público en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros de los que eran tratados así.
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
Salieron de nosotros, pero {en realidad} no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero {salieron,} a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.
no como Caín {que} era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve; sus ojos eran como llama de fuego;
Y el aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas {tenían} como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones.
Y así es como vi en la visión los caballos y a los que los montaban: {los jinetes} tenían corazas {color} de fuego, de jacinto y de azufre; las cabezas de los caballos {eran} como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre.
La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. Y el dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Y el fruto que tanto has anhelado se ha apartado de ti, y todas las cosas que eran lujosas y espléndidas se han alejado de ti, y nunca más las hallarán.
luz de lámpara no alumbrará más en ti; tampoco la voz del novio y de la novia se oirá más en ti; porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra, pues todas las naciones fueron engañadas por tus hechicerías.
Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de una sola perla; y la calle de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.
en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce {clases de} fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol {eran} para sanidad de las naciones.