'Eres' en la Biblia
Oh SEÑOR, Tú eres mi Dios; Te ensalzaré, daré alabanzas a Tu nombre, Porque has hecho maravillas, Designios {concebidos} desde tiempos antiguos con toda fidelidad.
La senda del justo es rectitud. Tú, que eres recto, allana el sendero del justo.
``Oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que estás {sobre} los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra.
"Y ahora, SEÑOR, Dios nuestro, líbranos de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh SEÑOR, eres Dios."
Por causa de {mi} bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados.
Tú, a quien tomé de los confines de la tierra, Y desde sus lugares más remotos te llamé, Y te dije: `Mi siervo eres tú; Yo te he escogido y no te he rechazado.'
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: ``No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
Ya que eres precioso a Mis ojos, Digno de honra, y Yo te amo, Entregaré a {otros} hombres en lugar tuyo, Y a {otros} pueblos por tu vida.
Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, {lo} adora, y le ruega, diciendo: ``Líbrame, pues tú eres mi dios."
``Recuerda estas cosas, Jacob, Y {tú} Israel, porque eres Mi siervo. Yo te he formado, siervo Mío eres. Israel, no Me olvidaré de ti.
En verdad, Tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador!
Por cuanto sé que eres obstinado, Que tu cuello es tendón de hierro Y tu frente de bronce,
Y Me dijo: ``Tú eres Mi siervo, Israel, En quien Yo mostraré Mi gloria."
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR. Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres Tú el que despedazó a Rahab (al monstruo marino), El que traspasó al dragón?
¿No eres Tú el que secó el mar, Las aguas del gran abismo; El que transformó en camino las profundidades del mar Para que pasaran los redimidos?
``Yo, Yo soy su consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, Y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
"Y he puesto Mis palabras en tu boca, y con la sombra de Mi mano te he cubierto al establecer los cielos, poner los cimientos de la tierra y decir a Sion: `Tú eres Mi pueblo.'"
Porque Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, Ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, Desde la antigüedad Tu nombre es Nuestro Redentor.
Pero ahora, oh SEÑOR, Tú eres nuestro Padre, Nosotros el barro, y Tú nuestro alfarero; Obra de Tus manos somos todos nosotros.