'Estruendo' en la Biblia
Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con revolcamiento de vestidura en sangre; mas ésta será con quema, y tragamiento de fuego.
Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, paró la alegría del arpa.
Porque los palacios serán desiertos, el estruendo de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se tornarán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada,
Los pueblos huyeron de la voz del estruendo; los gentiles fueron esparcidos, cuando tú te levantas contra ellos.
Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos. Pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré tornar por el camino por donde viniste.