'Fe' en la Biblia
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.
Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios,
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.
acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
MAS MI JUSTO VIVIRA POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERA EN EL.
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la convicción (demostración) de lo que no se ve.
Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.
Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla.
Por la fe Enoc fue trasladado {al cielo} para que no viera muerte. Y NO FUE HALLADO PORQUE DIOS LO TRASLADO; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.
Y sin fe es imposible agradar {a Dios.} Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que recompensa a los que Lo buscan.
Por la fe Noé, siendo advertido {por Dios} acerca de cosas que aún no se veían, con temor reverente preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en {tierra} extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa,
También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel a Aquél que lo había prometido.
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto desde lejos y aceptado con gusto, confesando que eran extranjeros y peregrinos (expatriados) sobre la tierra.
Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único {hijo.}
Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, aun respecto a cosas futuras.
Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, {apoyándose} sobre el extremo de su bastón.
Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los Israelitas, y dio instrucciones acerca de sus huesos.
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.
Por la fe Moisés, cuando ya era grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón,
Por la fe Moisés salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible.
Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara a ellos.
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca, y cuando los Egipcios intentaron {hacer lo mismo,} se ahogaron.
Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días.
Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz.
quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,
Y todos éstos, habiendo obtenido aprobación (testimonio) por su fe, no recibieron la promesa,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Acuérdense de sus guías que les hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imiten su fe.