'Había' en la Biblia
En su centro {había} figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y este era su aspecto: tenían forma humana.
En medio de los seres vivientes había algo que parecía carbones encendidos en llamas, como antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos.
Miré a los seres vivientes, y he aquí, había una rueda en la tierra junto a {cada uno de} los seres vivientes de cuatro caras.
Sobre las cabezas de los seres vivientes {había} algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal, extendido por encima de sus cabezas.
También hubo un ruido por encima del firmamento que {había} sobre sus cabezas; cuando se detenían, bajaban sus alas.
Y sobre el firmamento que {estaba} por encima de sus cabezas {había} algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, {había} una figura con apariencia de hombre.
Entonces vi en lo que parecían sus lomos y hacia arriba, algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y {había} un resplandor a su alrededor.
Entonces miré, y he aquí, una mano estaba extendida hacia mí, y en ella {había} un libro en rollo.
Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, {y} morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Y he aquí, la gloria del Dios de Israel {estaba} allí, como la visión que yo había visto en la llanura.
Después me llevó a la entrada del atrio, y cuando miré, he aquí, {había} un agujero en el muro.
Entré, pues, y miré; y he aquí, {había} toda clase de reptiles y bestias {y} cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel estaban grabados en el muro por todo alrededor.
Entonces me llevó a la entrada de la puerta de la casa del SEÑOR que está al norte; y he aquí, {había} allí mujeres sentadas llorando a Tamuz.
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y he aquí, a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, {había} unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol.
Y he aquí, seis hombres venían por el camino de la puerta superior que mira al norte, cada uno con su arma destructora en la mano; y entre ellos había un hombre vestido de lino con una cartera de escribano a la cintura. Y entraron y se pusieron junto al altar de bronce.
Entonces la gloria del Dios de Israel subió del querubín sobre el cual había estado, hacia el umbral del templo. Y llamó al hombre vestido de lino que tenía la cartera de escribano a la cintura;
Entonces miré, y he aquí, {había} cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas {era} como el brillo de una piedra de Tarsis.
Entonces los querubines se levantaron. Estos eran los seres vivientes que yo había visto en el río Quebar.
Estos eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; entonces supe que eran querubines.
Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y {había} una semejanza de manos de hombre debajo de sus alas.
En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo había visto junto al río Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.
Entonces el Espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la casa del SEÑOR que mira al oriente. Y he aquí, a la entrada de la puerta {había} veinticinco hombres, y entre ellos vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía, jefes del pueblo.
Por tanto, di: ``Así dice el Señor DIOS: `Aunque yo los había echado lejos entre las naciones, y aunque yo los había dispersado por las tierras, sin embargo fui para ellos un santuario por poco tiempo en las tierras adonde habían ido.'"
Y el Espíritu me levantó y me llevó a Caldea, a los desterrados, en visión por el Espíritu de Dios. Y se alejó de mí la visión que había visto.
Entonces hablé a los desterrados de todas las cosas que el SEÑOR me había mostrado.
Yo hice tal como se me había mandado. Saqué mi equipaje de día como el equipaje de un desterrado; y al atardecer cavé con mis manos a través del muro; salí en la oscuridad y cargué {el equipaje} sobre los hombros, ante sus ojos.
{ni} los profetas de Israel que profetizaban acerca de Jerusalén y que veían para ella visiones de paz cuando no había paz" --declara el Señor DIOS.
`Tomaste también tus bellas joyas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte con ellas.
`Pero había otra gran águila de grandes alas y abundante plumaje, y he aquí, esta vid dobló sus raíces hacia ella, y hacia ella extendió sus sarmientos desde los surcos donde estaba plantada para que la regara.
Porque consideró y se apartó de todas las transgresiones que había cometido, ciertamente vivirá, no morirá.
destruyó sus torres fortificadas y asoló sus ciudades; la tierra y cuanto había en ella estaban aterrados por el estruendo de sus rugidos.
aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que yo había escogido para ellos, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras.
`Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones en medio de las cuales {vivían, y} a cuya vista me había dado a conocer sacándolos de la tierra de Egipto.
`Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado.
`También les juré en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras,
`Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado.
`Cuando los traje a la tierra que había jurado darles, miraron a toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios y allí presentaron sus ofrendas provocativas; allí presentaron también su aroma agradable y allí derramaron sus libaciones.
Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una madre,
Cometió sus prostituciones con ellos, con lo más selecto de los asirios; y con todos los que se había apasionado, con todos sus ídolos se contaminó.
Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los asirios, de los que se había apasionado.
Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino seguían las dos.
Reveló sus prostituciones y descubrió su desnudez; entonces me hastié de ella como me había hastiado de su hermana.
`Ellos comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul y bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, {que había} entre tus mercancías.
Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña contra Tiro; toda cabeza ha quedado calva y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado contra ella.
Y la mano del SEÑOR había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi boca cuando {aquel} llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo.
Pero yo he tenido compasión de mi santo nombre, que la casa de Israel había profanado entre las naciones adonde fueron.
Y miré, y he aquí, {había} tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no {había} espíritu en ellos.
Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
En visiones de Dios, El me llevó a la tierra de Israel y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual, hacia el sur, {había} una construcción parecida a una ciudad.
Me llevó allá; y he aquí, {había allí} un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, y estaba de pie en la puerta.
Y he aquí, por el exterior del templo {había} un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre {había} una caña de medir de seis codos ({cada codo} de un codo y un palmo menor). Midió el espesor del muro, {y tenía} una caña; y la altura, una caña.
La cámara {tenía} una caña de largo y una caña de ancho; y entre las cámaras {había} cinco codos; el umbral de la puerta junto al vestíbulo de la puerta hacia el interior {tenía} una caña {de fondo}.
Y {había} una barrera frente a las cámaras de un codo por un lado, y de un codo por el otro; {cada} cámara {tenía} seis codos por un lado y seis codos por el otro.
Y desde el frente de la puerta de entrada hasta el frente del vestíbulo de la puerta interior {había} cincuenta codos.
Y {había} ventanas estrechas {que daban} hacia las habitaciones, hacia sus pilares de dentro de la puerta por todo alrededor y asimismo para los pórticos. {Había} ventanas todo alrededor por dentro, y en {cada} pilar {había} figuras de palmeras.
Entonces me llevó al atrio exterior, y he aquí, {había} cámaras y un pavimento construido todo alrededor del atrio; treinta cámaras {daban} al pavimento.
Había tres cámaras en cada lado, y sus pilares y sus pórticos eran de la misma medida que la primera puerta. Su longitud {era} de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos.
Luego me llevó hacia el sur, y he aquí, {había} una puerta hacia el sur; y midió sus pilares y sus pórticos conforme a aquellas mismas medidas.
Y {había} siete gradas para subir a ella, y sus pórticos {estaban} delante de ellas; y tenía figuras de palmeras sobre sus pilares, una a cada lado.
Y {había} pórticos todo alrededor de veinticinco codos de largo y cinco codos de ancho.
Sus pórticos {daban} al atrio exterior; y {había} figuras de palmeras en sus pilares, y se subía {por} ocho gradas.
Y sus pórticos {daban} al atrio exterior; y {había} figuras de palmeras en sus pilares a cada lado, y se subía {por} ocho gradas.
Sus pilares {daban} al atrio exterior; y {había} figuras de palmeras en sus pilares a cada lado, y se subía {por} ocho gradas.
{Había} una cámara con su entrada junto a los pilares de las puertas; allí lavaban el holocausto.
Y en el vestíbulo de la puerta {había} a cada lado dos mesas, en las cuales se degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
Y por el lado de afuera, conforme uno subía a la entrada de la puerta, hacia el norte, {había} dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta {había} dos mesas.
{Había} cuatro mesas a un lado y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas sobre las cuales degollaban {los sacrificios}.
Y para el holocausto {había} cuatro mesas de piedra labrada de un codo y medio de largo, un codo y medio de ancho y un codo de alto, sobre las cuales se colocaban los instrumentos con que degollaban el holocausto y el sacrificio.
Fuera de la puerta interior, en el atrio interior, {había} dos cámaras, {una de} las cuales {estaba} al lado de la puerta del norte con su fachada hacia el sur, {y} la otra al lado de la puerta del sur con {su} fachada hacia el norte.
La longitud del pórtico {era} de veinte codos y la anchura de once codos; y junto a las gradas por donde se subía a él, {había} columnas junto a los pilares, una a un lado y otra al otro.
Midió la longitud del edificio a lo largo del frente de la zona separada {que había} detrás de él, con una galería a cada lado, {y era} de cien codos; también {midió} la nave interior y los pórticos del atrio.
Y {había} esculpidos querubines y palmeras; una palmera entre querubín y querubín, y cada querubín tenía dos caras:
Desde el suelo hasta encima de la entrada {había} esculpidos querubines y palmeras, así como {en} la pared de la nave.
También estaban esculpidos en ellas, en las puertas de la nave, querubines y palmeras como los esculpidos en las paredes; y {había} un portal de madera en la fachada del vestíbulo por el exterior.
Y {había} ventanas con celosías y palmeras a uno y otro lado, a los dos lados del vestíbulo; así {eran} las cámaras laterales del templo y los umbrales.
Frente a los veinte {codos} del atrio interior, y frente al pavimento del atrio exterior, {había} una galería frente a la otra galería en los tres pisos.
Y delante de las cámaras {había} un corredor interior de diez codos de ancho, una vía de {cien} codos; y sus entradas {daban} al norte.
A lo ancho del muro del atrio hacia el oriente, frente a la zona separada y frente al edificio, {había} cámaras.
Y correspondiendo a las entradas de las cámaras que daban hacia el sur, {había} una entrada al comienzo del corredor, el corredor frente al muro que daba al oriente, según se entra a ellas.
Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones {eran} como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro.
Después me llevó por la entrada que {estaba} al lado de la puerta, a las cámaras sagradas de los sacerdotes que daban al norte; y he aquí, {había} allí un lugar al fondo, hacia el occidente.
Entonces me sacó al atrio exterior y me llevó por los cuatro ángulos del atrio; y he aquí, en cada ángulo del atrio {había} un atrio {pequeño.}
En los cuatro ángulos del atrio {había} atrios cercados, de cuarenta {codos} de largo y treinta de ancho; los cuatro {atrios} en los ángulos {tenían} una misma medida.
Y {había} un muro alrededor de ellos, alrededor de los cuatro, y debajo {había} fogones construidos alrededor de los muros.
Y cuando volví, he aquí, en la orilla del río {había} muchísimos árboles a uno y otro lado.