'Hasta' en la Biblia
"Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el Río Eufrates, toda la tierra de los Hititas hasta el Mar Grande (el Mediterráneo) {que está} hacia la puesta del sol, será territorio de ustedes.
hasta que el SEÑOR dé reposo a sus hermanos como a ustedes, y ellos también posean la tierra que el SEÑOR su Dios les da. Entonces volverán a su tierra y poseerán lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les dio al otro lado del Jordán hacia el oriente."
Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta {de la ciudad}.
Rahab les dijo: ``Vayan a la región montañosa, no sea que los perseguidores los encuentren. Escóndanse allí por tres días hasta que los perseguidores regresen. Entonces pueden seguir su camino."
Los espías se fueron y llegaron a la región montañosa. Allí permanecieron por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Los perseguidores {los} habían buscado por todo el camino, pero no {los} habían encontrado.
las aguas que venían de arriba se detuvieron {y} se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán. Las aguas que descendían hacia el mar de Arabá, el Mar Salado, fueron cortadas completamente. Así el pueblo pasó {hasta estar} frente a Jericó.
Los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca, hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.
Entonces Josué colocó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto, y allí permanecen hasta hoy.
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó.
"Porque el SEÑOR su Dios secó las aguas del Jordán delante de ustedes hasta que pasaron, tal como el SEÑOR su Dios había hecho al Mar Rojo, el cual El secó delante de nosotros hasta que pasamos,
Cuando todos los reyes de los Amorreos que {estaban} al otro lado del Jordán hacia el occidente, y todos los reyes de los Cananeos que {estaban} junto al mar, oyeron cómo el SEÑOR había secado las aguas del Jordán delante de los Israelitas hasta que ellos habían pasado, sus corazones se acobardaron, y ya no había ánimo en ellos a causa de los Israelitas.
Pues los Israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR. A ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Cuando terminaron de circuncidar a toda la nación, permanecieron en sus lugares en el campamento hasta que sanaron.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``Hoy he quitado de ustedes el oprobio de Egipto." Por eso aquel lugar se ha llamado Gilgal hasta hoy.
Pero Josué dio órdenes al pueblo: ``No gritarán ni dejarán oír su voz, ni saldrá palabra de su boca, hasta el día que yo les diga: ` ¡Griten!' Entonces gritarán."
Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.
Los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada. El corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua.
Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del SEÑOR hasta el anochecer, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
"Israel ha pecado y también ha transgredido Mi pacto que les ordené. Y hasta han tomado de las cosas dedicadas al anatema, y también han robado y mentido, y además {las} han puesto entre sus propias cosas.
"Levántate, consagra al pueblo y di: `Conságrense para mañana, porque así ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: ``Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quiten el anatema de en medio de ustedes."
Levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta hoy. El SEÑOR se volvió del furor de su ira. Por eso se ha llamado aquel lugar el Valle de Acor hasta el día de hoy.
y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: `Huyen ante nosotros como la primera vez.' Huiremos, pues, ante ellos.
Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo.
Cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo {y} en el desierto, adonde ellos los habían perseguido y todos habían caído a filo de espada hasta ser exterminados, todo Israel volvió a Hai y la hirieron a filo de espada.
Josué no retiró su mano con la cual tenía extendida la jabalina, hasta que hubo exterminado por completo a todos los habitantes de Hai.
Josué incendió la ciudad de Hai y la convirtió en un montón {de ruinas} para siempre, en una desolación hasta el día de hoy.
También colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde. A la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol. Lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras {que permanece} hasta el día de hoy.
Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que El escogiera, hasta el día de hoy.
Y el SEÑOR los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaón. Luego los persiguió por el camino de la subida de Bet Horón y los hirió hasta Azeca y Maceda.
Mientras huían delante de Israel, {cuando} estaban en la bajada de Bet Horón, el SEÑOR arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca y murieron. Y {fueron} más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los Israelitas.
Y el sol se detuvo, y la luna se paró, Hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el Libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.
Cuando Josué y los Israelitas terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y los sobrevivientes que de ellos quedaron habían entrado en las ciudades fortificadas,
Después Josué les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde.
A la hora de la puesta del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido, y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedras {que permanecen} hasta el día de hoy.
Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, pero Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.
Josué los hirió desde Cades Barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén hasta Gabaón.
Y el SEÑOR los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot Maim y hasta el Valle de Mizpa al oriente. Los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno.
Los Israelitas tomaron como botín todos los despojos de estas ciudades y el ganado; pero a los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos. No dejaron a ninguno con vida.
desde el Monte Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal Gad en el Valle del Líbano, al pie del Monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató.
Estos son los reyes de la tierra a quienes los Israelitas derrotaron, y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán, hacia el oriente, desde el Valle del Arnón hasta el Monte Hermón, y todo el Arabá hacia el oriente:
Sehón, rey de los Amorreos, que habitaba en Hesbón {y} gobernaba desde Aroer, que está al borde del Valle del Arnón, el medio del valle y la mitad de Galaad, y hasta el arroyo de Jaboc, frontera de los Amonitas;
y el Arabá hasta el Mar de Cineret (de Galilea) hacia el oriente, y hasta el Mar de Arabá, el Mar Salado, al oriente hacia Bet Jesimot, y al sur, al pie de las laderas del Pisga;
y que gobernaba en el Monte Hermón, en Salca y en todo Basán, hasta las fronteras del Gesureo y del Maacateo, y la mitad de Galaad, {hasta} la frontera de Sehón, rey de Hesbón.
Estos son los reyes de la tierra que Josué y los Israelitas derrotaron al otro lado del Jordán, hacia el occidente, desde Baal Gad en el Valle del Líbano hasta el Monte Halac que se levanta hacia Seir. Josué dio la tierra de estos reyes en posesión a las tribus de Israel según sus divisiones,
desde el Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta la frontera de Ecrón al norte (que se considera de los Cananeos); los cinco príncipes de los Filisteos: el Gazeo, el Asdodeo, el Ascaloneo, el Geteo, y el Ecroneo; también los Aveos.
Hacia el sur, toda la tierra de los Cananeos, y Mehara que pertenece a los Sidonios, hasta Afec, hasta la frontera de los Amorreos;
y la tierra de los Giblitas, y todo el Líbano hacia el oriente, desde Baal Gad al pie del Monte Hermón, hasta Lebo Hamat.
"A todos los habitantes de la región montañosa desde el Líbano hasta Misrefot Maim, a todos los Sidonios, yo los expulsaré de delante de los Israelitas. Solamente tú tienes que repartir la tierra por suerte a Israel como heredad tal como te he mandado.
desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón;
todas las ciudades de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, hasta la frontera de los Amonitas.
También Galaad y el territorio de los Gesureos y los Maacateos, y todo el Monte Hermón, y todo Basán hasta Salca;
Pero los Israelitas no desposeyeron a los Gesureos ni a los Maacateos. Así que Gesur y Maaca habitan en medio de Israel hasta hoy.
Y el territorio de ellos era desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba;
Y su territorio era Jazer, todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los Amonitas hasta Aroer, que está frente a Rabá;
desde Hesbón hasta Ramat Mizpa y Betonim, y desde Mahanaim hasta la frontera de Debir;
y en el valle, Bet Aram, Bet Nimra, Sucot y Zafón, el resto del reino de Sehón, rey de Hesbón, {con} el Jordán como límite, hasta el extremo del Mar de Cineret (Mar de Galilea) al otro lado del Jordán, al oriente.
Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel.
La {parte} que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, hacia el sur, hasta el desierto de Zin al extremo sur.
y seguía por el sur hacia la subida de Acrabim y continuaba hasta Zin. Entonces subía por el lado sur de Cades Barnea hasta Hezrón, y subía hasta Adar y volvía a Carca.
Después pasaba por Asmón y seguía hasta el torrente de Egipto. Y el límite terminaba en el Mar Mediterráneo. Este será el límite sur para ustedes.
El límite oriental {era} el Mar Salado (Mar Muerto) hasta la desembocadura del Jordán. El límite por el lado norte {era} desde la bahía del mar en la desembocadura del Jordán.
Entonces el límite subía hasta Bet Hogla y seguía al norte de Bet Arabá y subía hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén.
El límite subía hasta Debir desde el Valle de Acor, y volvía hacia el norte, hacia Gilgal que está frente a la subida de Adumín, al sur del valle, y seguía hasta las aguas de En Semes y terminaba en En Rogel.
Después el límite subía por el Valle de Ben Hinom (Hijo de Hinom) hasta la ladera del Jebuseo al sur, es decir, Jerusalén, y subía hasta la cumbre del monte que está frente al Valle de Hinom hacia el occidente, que está al extremo del Valle de Refaim hacia el norte.
Desde la cumbre del monte el límite doblaba hacia la fuente de las aguas de Neftoa, y seguía hasta las ciudades del Monte Efrón, girando hacia Baala, es decir, Quiriat Jearim.
De Baala el límite giraba hacia el occidente, hasta el Monte Seir, y continuaba hasta la ladera del Monte Jearim al norte, es decir, Quesalón, y bajaba a Bet Semes, y continuaba por Timna.
El límite seguía hacia el norte por el lado de Ecrón, girando hacia Sicrón, y continuaba hasta el Monte Baala, seguía hasta Jabneel y terminaba en el mar.
desde Ecrón hasta el mar, todas las que estaban cerca de Asdod, con sus aldeas.
Asdod, sus pueblos y sus aldeas; Gaza, sus pueblos y sus aldeas; hasta el torrente de Egipto y el Mar Grande (Mar Mediterráneo) y {sus} costas.
Pero a los Jebuseos, habitantes de Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron expulsarlos; por tanto, los Jebuseos habitan hasta hoy en Jerusalén con los hijos de Judá.
Seguía desde Betel a Luz, y continuaba hasta la frontera de los Arquitas en Atarot.
Y descendía hacia el occidente al territorio de los Jafletitas, hasta el territorio de Bet Horón de abajo, y hasta Gezer, y terminaba en el mar.
{Este} fue el territorio de los hijos de Efraín conforme a sus familias: el límite de su heredad hacia el oriente era Atarot Adar, hasta Bet Horón de arriba.
De Tapúa el límite continuaba hacia el occidente hasta el arroyo de Caná, y terminaba en el mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Efraín, conforme a sus familias,
Pero los de Efraín no expulsaron a los Cananeos que habitaban en Gezer. Por tanto, los Cananeos habitan en medio de Efraín hasta hoy, pero fueron sometidos a trabajos forzados.
El límite de Manasés se extendía desde Aser hasta Micmetat, que estaba al oriente de Siquem. Entonces el límite iba hacia el sur hasta los habitantes de En Tapúa.
El límite descendía hasta el arroyo de Caná, hacia el sur del arroyo (estas ciudades {pertenecían} a Efraín entre las ciudades de Manasés). El límite de Manasés {estaba} al lado norte del arroyo, y terminaba en el mar.
Entonces los hijos de José hablaron a Josué: `` ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?"
sino que la región montañosa será tuya. Porque aunque es bosque, la desmontarás, y será tuya hasta sus límites más lejanos. Porque expulsarás a los Cananeos, aunque tengan carros de hierro {y} aunque sean fuertes."
Dijo, pues, Josué a los Israelitas: `` ¿Hasta cuándo pospondrán el entrar a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de sus padres, les ha dado?
De allí el límite seguía hasta Luz, por el lado sur de Luz, es decir, Betel. Después el límite bajaba hasta Atarot Adar, cerca del monte que está al sur de Bet Horón de abajo.
Por el lado sur, desde el extremo de Quiriat Jearim, el límite seguía hacia el occidente e iba hasta la fuente de las aguas de Neftoa.
Entonces el límite bajaba hasta la orilla del monte que está en el Valle de Ben Hinom, que está en el Valle de Refaim hacia el norte; y bajaba al Valle de Hinom, hasta la ladera del Jebuseo hacia el sur, y bajaba hasta En Rogel.
Luego doblaba hacia el norte e iba hasta En Semes y hasta Gelitot, que está frente a la subida de Adumín, y bajaba hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén,
continuaba por el lado frente al Arabá hacia el norte y bajaba hasta el Arabá.
y todas las aldeas que {estaban} alrededor de estas ciudades hasta Baalat Beer, Ramat del Neguev (región del sur). Esta {fue} la heredad de la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias.
La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias. El territorio de su heredad llegaba hasta Sarid.
Y su límite subía hacia el occidente hasta Marala, tocaba a Dabeset y llegaba hasta el arroyo que está frente a Jocneam.
Luego doblaba desde Sarid al oriente hacia la salida del sol hasta el límite de Quislot Tabor, seguía hasta Daberat y subía hasta Jafía.
Desde allí continuaba al oriente hacia la salida del sol hasta Gat Hefer a Ita Cazín, y seguía hasta Rimón rodeando a Nea.
Y por el lado norte el límite la rodeaba hasta Hanatón y terminaba en el Valle del Jefte El.
Y el límite llegaba hasta Tabor, Sahazima y Bet Semes y terminaba en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas.
Alamelec, Amad y Miseal. {Su límite} al occidente llegaba hasta el Monte Carmelo y hasta Sihor Libnat.
Y doblaba hacia el oriente hasta Bet Dagón, y llegaba hasta Zabulón y hacia el norte al Valle del Jefte El hasta Bet Emec y Neiel. Entonces continuaba hacia el norte hasta Cabul,
Y su límite era desde Helef, desde la encina de Saananim, Adami Neceb y Jabneel hasta Lacum; y terminaba en el Jordán.
~`Habitará en esa ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, {y} hasta la muerte del que sea sumo sacerdote en aquellos días. Entonces el refugiado volverá a su ciudad y a su casa, a la ciudad de donde huyó.'"
Estas fueron las ciudades designadas para todos los Israelitas y para el extranjero que resida entre ellos, para que cualquiera que hubiera matado a cualquier persona sin intención, pudiera huir allí, y no muriera a mano del vengador de la sangre hasta que hubiera comparecido ante la congregación.
"Hasta el día de hoy no han abandonado a sus hermanos durante este largo tiempo, sino que ustedes han cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR su Dios.