'Hecho' en la Biblia

y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está sobre el tabernáculo y sobre el altar alrededor, y sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio, y todo lo que está hecho para ellos; así servirán.

Le dará, pues, a beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y fallará su muslo; y la tal mujer será por maldición en medio de su pueblo.

Y dijo Moisés al SEÑOR: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?

Y dijo Aarón a Moisés: Te ruego, señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

y que has hecho morir a este pueblo como a un hombre; y los gentiles que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:

Porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,

Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando la tierra,

será que, si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo como holocausto, en olor grato al SEÑOR, con su presente y su libación, conforme a la ley; y un macho cabrío como el pecado.

¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?

Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo al SEÑOR: No mires a su presente; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal.

Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio; entonces la gloria del SEÑOR apareció a toda la congregación.

¿Y por qué nos has hecho venir de Egipto, a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas, ni granadas; ni aun hay agua para beber.

Y vio Balac, hijo de Zipor, todo lo que Israel había hecho al amorreo.

Entonces el SEÑOR abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?

Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he tomado para que maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones.

Porque en Jacob no hay agüero, ni adivinación en Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!

Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, ha hecho apartar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel.

Es holocausto continuo, que fue hecho en el monte de Sinaí en olor grato, ofrenda encendida al SEÑOR.

Y el furor del SEÑOR se encendió en Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación, que había hecho mal delante del SEÑOR.

Estaban enterrando los egipcios a los que el SEÑOR había herido de muerte, a todo primogénito; habiendo el SEÑOR hecho también juicios en sus dioses.