'Herida' en la Biblia
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Pero la batalla arreció aquel día, y el rey fue sostenido en su carro frente a los Arameos y al atardecer murió. La sangre de la herida corría hasta el fondo del carro.
` ¿He de mentir respecto a mi derecho? Mi herida es incurable, sin {haber yo cometido} transgresión.'
¿Acaso fue herido con la herida de Aquel que lo hirió? Acaso fue muerto como {con} la matanza de sus muertos?
Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien {correspondía} la herida?
¡Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Pero yo me dije: ``De cierto ésta es una enfermedad, Y debo soportarla."
``Tú les dirás esta palabra: `Que viertan lágrimas mis ojos noche y día, Sin cesar, Porque con gran quebranto ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, De una herida muy dolorosa.
¿Por qué es mi dolor perpetuo Y mi herida incurable, que rehúsa sanar? ¿Serás en verdad para mí como {corriente} engañosa, {Como} aguas en las que no se puede confiar?
Porque así dice el SEÑOR: `Incurable es tu quebranto, Y grave tu herida.
Todos tus amantes te han olvidado, Ya no te buscan; Porque con herida de enemigo te han herido, Con castigo de {hombre} cruel, Por lo grande de tu iniquidad {Y} lo numeroso de tus pecados.
"Ustedes no han fortalecido a las débiles, no han curado a la enferma, no han vendado a la herida, no han hecho volver a la descarriada, no han buscado a la perdida; sino que las han dominado con dureza y con severidad.
``Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la herida y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia.
Cuando Efraín vio su enfermedad Y Judá su herida, Efraín fue a Asiria Y envió {mensaje} al rey Jareb (al gran rey); Pero él no los podrá sanar, Ni curar su herida.
Porque es incurable su herida, Pues ha llegado hasta Judá; Se ha acercado hasta la puerta de mi pueblo, Hasta Jerusalén.
No hay remedio para tu quebranto, Tu herida es incurable. Todos los que oigan noticias de ti Batirán palmas sobre ti, Porque ¿sobre quién no pasó Constantemente tu maldad?
"Porque Yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la engordada y arrancará sus pezuñas.