'Hiciste' en la Biblia
«Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo de David» Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia; estando en angustia, tú me hiciste ensanchar; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies;
Pero tú eres el que me sacó del vientre; Me hiciste estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.
Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida, para que no descendiese a la fosa.
Y no me encerraste en mano del enemigo; hiciste estar mis pies en lugar espacioso.
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Masquil» Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
Hiciste temblar la tierra, la abriste; sana sus roturas, porque titubea.
Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de aturdimiento.
Hombres hiciste cabalgar sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua, pero nos sacaste a un lugar de abundancia.
Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó suspensa,
Tú eres el Dios que hace maravillas; hiciste notorio en los pueblos tu poder.
Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste.
Preparaste el terreno delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, oh Señor; y glorificarán tu nombre.
Hiciste cesar su brillo, y echaste su trono por tierra.
¡Cuán numerosas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios.
Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.
Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.
Hija de Babilonia, serás destruida, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.