'Hijos' en la Biblia
- 1.Gé 3:16-Gé 36:10
- 2.Gé 36:11-Éx 6:19
- 3.Éx 6:21-Éx 29:28
- 4.Éx 29:29-Levítico 10:14
- 5.Levítico 10:15-Números 3:18
- 6.Números 3:19-Números 14:18
- 7.Números 14:27-Números 27:12
- 8.Números 27:20-Deuteronomio 13:13
- 9.Deuteronomio 14:1-Josué 15:14
- 10.Josué 15:20-Jueces 4:3
- 11.Jueces 4:5-Rut 1:12
- 12.Rut 4:15-2 Samuel 15:36
- 13.2 Samuel 16:10-2 Reyes 19:37
- 14.2 Reyes 20:18-1 Crónicas 6:49
- 15.1 Crónicas 6:50-1 Crónicas 18:11
- 16.1 Crónicas 18:17-2 Crónicas 5:2
- 17.2 Crónicas 5:10-Esdras 2:24
- 18.Esdras 2:25-Nehemías 7:20
- 19.Nehemías 7:21-Salmos 12:8
- 20.Salmos 14:2-Eclesiastés 8:11
- 21.Eclesiastés 9:3-Jeremías 38:23
- 22.Jeremías 39:6-Oseas 3:5
- 23.Oseas 4:1-Juan 12:36
- 24.Juan 21:2-Apocalipsis 21:12
El cual será restaurador de tu alma, y el que sustentará tu vejez; pues que tu nuera, la cual te ama, le ha dado a luz; y ella te vale más que siete hijos.
Y tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el nombre de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía.
Y subía aquel varón todos los años de su ciudad, a adorar y sacrificar al SEÑOR de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí, Ofni y Finees, sacerdotes del SEÑOR.
Y cuando venía el día, Elcana sacrificaba, y daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte.
Y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿Y por qué no comes? ¿Y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?
Los saciados se alquilaron por pan, y cesaron los hambrientos; hasta dar a luz siete la estéril, y la que tenía muchos hijos enfermó.
Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial, y no tenían conocimiento del SEÑOR.
Y visitó el SEÑOR a Ana, y concibió, y dio a luz tres hijos, y dos hijas. Y el joven Samuel crecía delante del SEÑOR.
Elí empero era muy viejo, y oía todo lo que sus hijos hacían a todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo del testimonio.
No, hijos míos; porque no es buena fama la que yo oigo; que hacéis pecar al pueblo del SEÑOR.
Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todos los sacrificios de los hijos de Israel.
¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.
Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos se han envilecido, y él no los ha estorbado.
Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto del SEÑOR de los ejércitos, que estaba asentado entre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.
Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.
Y el mensajero respondió, y dijo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, son muertos, y el arca de Dios fue tomada.
Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo al SEÑOR.
Y juntándose en Mizpa, sacaron agua, y la derramaron delante del SEÑOR, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra el SEÑOR hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
Y oyendo los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel. Lo cual cuando oyeron los hijos de Israel, tuvieron temor de los filisteos.
Y dijeron los hijos de Israel a Samuel: No ceses de clamar por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, que nos guarde de mano de los filisteos.
Y aconteció que estando Samuel sacrificando el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas el SEÑOR tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los quebrantó, y fueron vencidos delante de Israel.
Y saliendo los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta abajo de Bet-car.
Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat, con sus términos; e Israel las libró de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo.
Y aconteció que cuando Samuel se hizo viejo, puso sus hijos por jueces sobre Israel.
Mas no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se recostaron tras la avaricia, recibiendo cohecho y pervirtiendo el derecho.
y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no van por tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todos los gentiles.
Y dijo: Este será el derecho del rey que hubiere de reinar sobre vosotros; tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros, y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro.
Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
y dijo a los hijos de Israel: Así dijo el SEÑOR el Dios de Israel: Yo saqué a Israel de Egipto, y os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los reinos que os afligieron.
Pero los hijos de Belial dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló.
Y les contó en Bezec; y fueron los hijos de Israel trescientos mil, y treinta mil los varones de Judá.
Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y cano; mas mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.
Y habiendo visto que Nahas rey de lo hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino rey reinará sobre nosotros; siendo vuestro Rey el SEÑOR vuestro Dios.
Y Saúl dijo a Ahías: Trae el arca de Dios. Porque el arca de Dios estaba entonces con los hijos de Israel.
Y tomando Saúl el reino sobre Israel, hizo guerra a todos sus enemigos alrededor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba, y contra los filisteos; y adondequiera que se volvía, era vencedor.
Y los hijos de Saúl fueron Jonatán, Isúi, y Malquisúa. Y los nombres de sus dos hijas eran, el nombre de la mayor, Merab, y el de la menor, Mical.
Porque Cis padre de Saúl, y Ner padre de Abner, fueron hijos de Abiel.
Y dijo Saúl al ceneo: Idos, apartaos, y salid de entre los de Amalec, para que por ventura no te destruya juntamente con él; porque tú hiciste misericordia con todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y el ceneo se apartó de entre los de Amalec.
Y Samuel dijo: Como tu cuchillo dejó las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.
Y dijo el SEÑOR a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén; porque de sus hijos me he provisto de rey.
Y él respondió: Sí, vengo a sacrificar al SEÑOR; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Isaí y a sus hijos, los llamó al sacrificio.
E hizo pasar Isaí sus siete hijos delante de Samuel; mas Samuel dijo a Isaí: el SEÑOR no ha elegido a éstos.
Y David era hijo de un varón efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí, el cual tenía ocho hijos; y era este hombre en el tiempo de Saúl, viejo, y de gran edad entre los hombres.
Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido a seguir a Saúl en la guerra. Y los nombres de sus tres hijos que habían ido a la guerra, eran: Eliab el primogénito, el segundo Abinadab, y el tercero Sama.
Y volviendo los hijos de Israel de seguir a los filisteos, despojaron su campamento.
Y dijo Saúl a sus criados que estaban en derredor de él: Oíd ahora, hijos de Jemini: ¿Os dará también a todos vosotros el hijo de Isaí tierras y viñas, y os hará a todos vosotros capitanes de mil y de cien;
Mas uno de los hijos de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, escapó, y el cual huyó tras David.
Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si el SEÑOR te incita contra mí, huela él el olor del sacrificio; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia del SEÑOR, que me han echado hoy para que no me junte en la heredad del SEÑOR, diciendo: Ve y sirve a dioses ajenos.
Y el SEÑOR entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana seréis conmigo, tú y tus hijos; y aun el campamento de Israel entregará el SEÑOR en manos de los filisteos.
Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada a fuego, y sus mujeres y sus hijos e hijas llevadas cautivas.
Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se esforzó en el SEÑOR su Dios.
Y no les faltó cosa chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recobró David.
Entonces todos los malos y los hijos de Belial de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Pues que no fueron éstos con nosotros, no les daremos de la presa que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; los cuales tomen y se vayan.
Y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonatán, y a Abinadab, y a Malquisúa, hijos de Saúl.
Así murió Saúl y sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones juntamente en aquel día.
Y los de Israel que eran del otro lado del valle, y del otro lado del Jordán, viendo que Israel había huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los filisteos vinieron y habitaron en ellas.
Y aconteció al siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa;
todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí.
(Dijo también que enseñasen el arco a los hijos de Judá. He aquí así está escrito en el libro del derecho):
Y estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, y Abisai, y Asael. Este Asael era suelto de pies como un corzo del monte.
Y se juntaron los hijos de Benjamín en un escuadrón con Abner, y se pararon en la cumbre del collado.
Y nacieron hijos a David en Hebrón; su primogénito fue Amón, de Ahinoam jezreelita;
Que yo ahora aún soy tierno rey ungido; y estos hombres, los hijos de Sarvia, muy duros me son; el SEÑOR dé el pago al que mal hace, conforme a su malicia.
Y tenía el hijo de Saúl dos varones, los cuales eran capitanes de compañía, el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de Benjamín (porque Beerot era contada con Benjamín;
Los hijos, pues , de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en el mayor calor del día en casa de Is-boset, el cual estaba durmiendo en su cámara la siesta.
Y David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón Beerotita, y les dijo: Vive el SEÑOR que ha redimido mi alma de toda angustia,
Y tomó David más concubinas y mujeres de Jerusalén después que vino de Hebrón, y le nacieron más hijos e hijas.
Y pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en Gabaa; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte.
Ciertamente no he habitado en casas desde el día que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que anduve en tienda y en tabernáculo.
Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿he hablado palabra en alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado que apaciente mi pueblo de Israel, para decir: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedros?
Yo le seré a el padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
y Benaía hijo de Joiada, era sobre los cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los príncipes.
Tú pues le labrarás las tierras, tú con tus hijos, y tus siervos, y encerrarás los frutos , para que el hijo de tu señor tenga pan qué mantenerse; y Mefi-boset el hijo de tu señor comerá pan perpetuamente a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos.
Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey , comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.
Después de esto aconteció, que murió el rey de los hijos de Amón; y reinó en lugar suyo Hanún su hijo.
Y dijo David: Yo haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David sus siervos a consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón,
los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún su señor: ¿Te parece que por honrar David a tu padre te ha enviado consoladores? ¿No ha enviado David sus siervos a ti por reconocer e inspeccionar la ciudad, para destruirla?
Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, enviaron los hijos de Amón y tomaron a sueldo a los Sirios de la casa de Rehob, y a los Sirios de Soba, veinte mil hombres de a pie; y del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres.
Y saliendo los hijos de Amón, ordenaron sus escuadrones a la entrada de la puerta; mas los Sirios de Soba, y de Rehob, y de Is-tob, y de Maaca, ordenaron de por sí en el campo.
Y dijo: Si los Sirios me fueren superiores, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda.
Entonces los hijos de Amón, viendo que los Sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se entraron en la ciudad. Y volvió Joab de los hijos de Amón, y se vino a Jerusalén.
Viendo, pues, todos los reyes siervos de Hadad-ezer que habían caído delante de Israel, hicieron paz con Israel, y les sirvieron; y de allí adelante temieron los Sirios de socorrer a los hijos de Amón.
mas el pobre no tenía más que una sola cordera, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.
¿Por qué pues tuviste en poco la palabra del SEÑOR, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a cuchillo, y tomaste por tu mujer a su mujer, y a él mataste con el cuchillo de los hijos de Amón.
Y Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real.
Y sacó el pueblo que estaba en ella, y lo puso debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; y los hizo pasar por hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Se volvió luego David con todo el pueblo a Jerusalén.
Y aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Bala-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.
Y como Absalón lo importunase, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.
Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón lo había mandado. Se levantaron luego todos los hijos del rey, y subieron todos en sus mulos, y huyeron.
Y estando aún ellos en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha muerto a todos los hijos del rey, que ninguno de ellos ha quedado.
Y Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han muerto a todos los jóvenes hijos del rey, ya que sólo Amnón es muerto; porque en la boca de Absalón estaba puesto desde el día que Amnón forzó a Tamar su hermana.
Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón tal palabra que dice: Todos los hijos del rey son muertos; porque sólo Amnón es muerto.
Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; porque así es como tu siervo ha dicho.
Y cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.
Y tu sierva tenía dos hijos y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató.
Y le nacieron a Absalón tres hijos, y una hija que se llamó Tamar, la cual era hermosa de ver.
Dijo aún el rey a Sadoc sacerdote: ¿No eres tú el vidente? Vuélvete en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán hijo de Abiatar.
Y he aquí que están con ellos sus dos hijos, Ahimaas el de Sadoc, y Jonatán el de Abiatar; por mano de ellos me enviaréis aviso de todo lo que oyereis.
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- 1.Gé 3:16-Gé 36:10
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- 5.Levítico 10:15-Números 3:18
- 6.Números 3:19-Números 14:18
- 7.Números 14:27-Números 27:12
- 8.Números 27:20-Deuteronomio 13:13
- 9.Deuteronomio 14:1-Josué 15:14
- 10.Josué 15:20-Jueces 4:3
- 11.Jueces 4:5-Rut 1:12
- 12.Rut 4:15-2 Samuel 15:36
- 13.2 Samuel 16:10-2 Reyes 19:37
- 14.2 Reyes 20:18-1 Crónicas 6:49
- 15.1 Crónicas 6:50-1 Crónicas 18:11
- 16.1 Crónicas 18:17-2 Crónicas 5:2
- 17.2 Crónicas 5:10-Esdras 2:24
- 18.Esdras 2:25-Nehemías 7:20
- 19.Nehemías 7:21-Salmos 12:8
- 20.Salmos 14:2-Eclesiastés 8:11
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- 22.Jeremías 39:6-Oseas 3:5
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- 24.Juan 21:2-Apocalipsis 21:12
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