'Hombros' en la Biblia
Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre.
Tomó, pues, el pueblo la masa, antes que fuera leudada, {en} sus artesas de amasar envueltas en paños, {y se las llevaron} sobre sus hombros.
Y pondrás las dos piedras en las hombreras del efod, {como} piedras memoriales para los hijos de Israel, y Aarón llevará sus nombres delante del SEÑOR sobre sus dos hombros por memorial.
Pero a los hijos de Coat no les dio {nada,} porque su ministerio {consistía en} llevar sobre sus hombros los {objetos} sagrados.
De Benjamín, dijo: Habite el amado del SEÑOR en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.
Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas; entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.
Y tenía un hijo que se llamaba Saúl, joven y bien parecido. No había otro más bien parecido que él entre los hijos de Israel; de los hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Corrieron y lo trajeron de allí, y cuando estuvo en medio del pueblo, de los hombros arriba sobrepasaba a todo el pueblo.
{Tenía} también grebas de bronce en las piernas y una jabalina de bronce {colgada} entre los hombros.
Entonces él dijo: Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene sobre sus hombros hoy.
Y los hijos de los levitas llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, con las barras puestas, como Moisés había ordenado conforme a la palabra del SEÑOR.
También dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel {y} que estaban consagrados al SEÑOR: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel; no será más una carga sobre {vuestros} hombros. Ahora servid al SEÑOR vuestro Dios y a su pueblo Israel.
Porque tú quebrarás el yugo de su carga, el báculo de sus hombros, {y} la vara de su opresor, como en la batalla de Madián.
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Y sucederá en aquel día que la carga {de Asiria} será quitada de tus hombros y su yugo de tu cerviz, y el yugo será quebrado a causa de la grosura.
Quebrantaré a Asiria en mi tierra, y la pisotearé sobre mis montes. Entonces su yugo se les quitará de encima, y su carga será quitada de sus hombros.
Lo levantan en hombros {y} lo llevan; lo colocan en su lugar y {allí} se está. No se mueve de su lugar. Aunque alguno clame a él, no responde, de su angustia no lo libra.
Así dice el Señor DIOS: He aquí, levantaré hacia las naciones mi mano, y hacia los pueblos alzaré mi estandarte; traerán a tus hijos en brazos, y tus hijas en hombros serán llevadas.
Ante sus ojos carga {el equipaje} sobre los hombros {y} sáca{lo} en la oscuridad. Cúbrete el rostro para no ver la tierra, porque por señal te he puesto a la casa de Israel.
Yo hice tal como se me había mandado. Saqué mi equipaje de día como el equipaje de un desterrado; y al atardecer cavé con mis manos a través del muro; salí en la oscuridad y cargué {el equipaje} sobre los hombros, ante sus ojos.
Y el príncipe que está en medio de ellos, cargará {su equipaje} sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará un hueco en el muro para sacar{lo.} Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos.
Al encontrar{la, la} pone sobre sus hombros, gozoso;