'Josué' en la Biblia
a una se reunieron y se pusieron de acuerdo para pelear contra Josué y contra Israel.
Cuando los habitantes de Gabaón también se enteraron de lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,
Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: ``Hemos venido de un país lejano. Hagan, pues, pacto con nosotros."
Respondieron ellos a Josué: ``Somos tus siervos." Y Josué les preguntó: `` ¿Quiénes son, y de dónde vienen?"
Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida. También los jefes de la congregación se {lo} juraron.
Entonces Josué los mandó llamar y les habló: `` ¿Por qué nos han engañado, diciendo: `Habitamos muy lejos de ustedes,' cuando habitan en nuestra tierra?
Y ellos respondieron a Josué: ``Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el SEÑOR tu Dios había ordenado a Su siervo Moisés que les diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de ustedes. Por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de ustedes, y hemos hecho esto.
Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que El escogiera, hasta el día de hoy.
Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), se enteró de que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo (como había hecho con Jericó y con su rey así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra,
``Suban a mí y ayúdenme, y ataquemos a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los Israelitas."
Entonces los hombres de Gabaón enviaron {mensaje} a Josué al campamento de Gilgal y le dijeron: ``No abandone a sus siervos; suba rápidamente a nosotros, sálvenos y ayúdenos, porque todos los reyes de los Amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros."
Josué subió de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los valientes guerreros.
Y el SEÑOR dijo a Josué: ``No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos. Ninguno de ellos te podrá resistir."
Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado toda la noche desde Gilgal.
Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los Amorreos delante de los Israelitas, y dijo en presencia de Israel: ``Sol, detente en Gabaón, Y {tú} luna, en el Valle de Ajalón."
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.
Y fue dado aviso a Josué: ``Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda."
Y Josué dijo: ``Rueden piedras grandes hacia la entrada de la cueva, y pongan junto a ella hombres que los vigilen,
Cuando Josué y los Israelitas terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y los sobrevivientes que de ellos quedaron habían entrado en las ciudades fortificadas,
todo el pueblo volvió en paz al campamento {y} a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna contra ninguno de los Israelitas.
Entonces Josué dijo: ``Abran la entrada de la cueva y sáquenme de ella a esos cinco reyes."
Cuando llevaron estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: ``Acérquense, pongan su pie sobre el cuello de estos reyes." Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.
Entonces Josué les dijo: ``No teman ni se acobarden. Sean fuertes y valientes, porque así hará el SEÑOR a todos los enemigos con los que ustedes luchen."
Después Josué les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde.
A la hora de la puesta del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido, y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedras {que permanecen} hasta el día de hoy.
Aquel día Josué conquistó a Maceda. La hirió a filo de espada junto con su rey y la destruyó por completo con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente, e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libna.
Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó.
Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, pero Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.
Josué, y todo Israel con él, pasaron de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron.
Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y pelearon contra ella.
Después Josué, y todo Israel con él, se volvieron {contra} Debir y peleó contra ella.
La conquistaron, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada. Destruyeron por completo a todas las personas que {había} en ella. Josué no dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, {y} como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.
Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev (región del sur), las tierras bajas (la Sefela) y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.
Josué los hirió desde Cades Barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén hasta Gabaón.
A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el SEÑOR, Dios de Israel, combatía por Israel.
Entonces Josué, y todo Israel con él, volvieron al campamento en Gilgal.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora Yo los entregaré a todos ellos muertos delante de Israel. Desjarretarás sus caballos y les quemarás sus carros."
Josué, y toda la gente de guerra con él, vinieron de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacaron.
Josué hizo con ellos como el SEÑOR le había mandado: desjarretó sus caballos y les quemó sus carros.
Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey, porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos.
Josué capturó todas las ciudades de estos reyes, y a todos sus reyes. Los hirió a filo de espada {y} los destruyó por completo, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado.
Sin embargo, Israel no quemó ninguna de las ciudades que estaban sobre sus colinas, con la única excepción de Hazor, {la cual} Josué incendió.
Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés Su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo. No dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Tomó, pues, Josué toda aquella tierra: la región montañosa, todo el Neguev (región del sur), toda la tierra de Gosén, las tierras bajas (la Sefela), el Arabá, la región montañosa de Israel y sus llanuras,
Por mucho tiempo Josué estuvo en guerra con todos estos reyes.
Por aquel tiempo Josué fue y destruyó a los Anaceos de la región montañosa, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la región montañosa de Judá y de toda la región montañosa de Israel. Josué los destruyó por completo con sus ciudades.
Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Entonces la tierra descansó de la guerra.
Estos son los reyes de la tierra que Josué y los Israelitas derrotaron al otro lado del Jordán, hacia el occidente, desde Baal Gad en el Valle del Líbano hasta el Monte Halac que se levanta hacia Seir. Josué dio la tierra de estos reyes en posesión a las tribus de Israel según sus divisiones,
Cuando Josué ya era viejo el SEÑOR le dijo: ``Tú ya eres anciano y {todavía} queda mucha tierra por conquistar.
Estos {son los territorios} que los Israelitas recibieron como heredad en la tierra de Canaán, los cuales les repartieron como heredad el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun, y las cabezas de familias de las tribus de los Israelitas.
Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, le dijo: ``Tú sabes lo que el SEÑOR dijo a Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí en Cades Barnea.
Y Josué lo bendijo, y dio Hebrón por heredad a Caleb, hijo de Jefone.
Y Josué dio a Caleb, hijo de Jefone, una porción entre los hijos de Judá, según el mandato del SEÑOR a Josué, {es decir,} Quiriat Arba (la ciudad de Arba), {siendo Arba} el padre de Anac, es decir, Hebrón.
Ellas vinieron delante del sacerdote Eleazar, delante de Josué, hijo de Nun, y delante de los principales y les dijeron: ``El SEÑOR mandó a Moisés que nos diera una heredad entre nuestros hermanos." Así que según el mandato del SEÑOR, Josué les dio heredad entre los hermanos de su padre.
Entonces los hijos de José hablaron a Josué: `` ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?"
Josué les dijo: ``Si son pueblo tan numeroso, suban al bosque y limpien un lugar para ustedes allí en la tierra de los Ferezeos y los Refaías, ya que la región montañosa de Efraín es muy estrecha para ustedes."
Pero Josué dijo a la casa de José, a {las tribus} de Efraín a Manasés: ``Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder. No te tocará {sólo} una suerte,
Dijo, pues, Josué a los Israelitas: `` ¿Hasta cuándo pospondrán el entrar a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de sus padres, les ha dado?
Entonces los hombres se levantaron y salieron, y Josué ordenó a los que salieron a describir la tierra diciéndoles: ``Vayan y recorran la tierra, y descríbanla y vuelvan a mí. Entonces les echaré suertes aquí en Silo delante del SEÑOR."
Los hombres fueron y recorrieron la tierra, la describieron por ciudades en siete partes en un libro, y vinieron a Josué en el campamento en Silo.
Y Josué les echó suertes en Silo delante del SEÑOR, y allí Josué repartió la tierra a los Israelitas conforme a sus divisiones.
Cuando terminaron de repartir la tierra en heredad según sus límites, los Israelitas dieron heredad en medio de ellos a Josué, hijo de Nun.
Estas fueron las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las casas de las tribus de los Israelitas repartieron por suertes en Silo, en presencia del SEÑOR, a la entrada de la tienda de reunión. Así terminaron de repartir la tierra.
Entonces los jefes de las casas de los Levitas se acercaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de las casas de las tribus de los Israelitas,
Entonces Josué llamó a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés,
Josué los bendijo y los despidió, y ellos se fueron a sus tiendas.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés {una posesión} en Basán, pero a la otra media {tribu} Josué dio {una posesión} entre sus hermanos hacia el occidente, al otro lado del Jordán. Y cuando Josué los mandó a sus tiendas, los bendijo,
Aconteció muchos días después de haber dado el SEÑOR reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, siendo Josué ya muy anciano y avanzado en años,
que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: ``Yo ya soy viejo {y} avanzado en años.
Entonces Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y ellos se presentaron delante de Dios.
Y Josué dijo a todo el pueblo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Al otro lado del Río (Eufrates) habitaban antiguamente los padres de ustedes, {es decir,} Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses.
Entonces Josué dijo al pueblo: ``Ustedes no podrán servir al SEÑOR, porque El es Dios santo. El es Dios celoso; El no perdonará la transgresión de ustedes ni sus pecados.
Y Josué dijo al pueblo: ``Ustedes son testigos contra sí mismos de que han escogido al SEÑOR para servirle." ``Testigos somos;" le contestaron.
``Ahora pues," les dijo Josué, ``quiten los dioses extranjeros que están en medio de ustedes, e inclinen su corazón al SEÑOR, Dios de Israel."
Y el pueblo respondió a Josué: ``Al SEÑOR nuestro Dios serviremos y Su voz obedeceremos (escucharemos)."
Entonces Josué hizo un pacto con el pueblo aquel día, y les impuso estatutos y ordenanzas en Siquem.
Josué escribió estas palabras en el Libro de la Ley de Dios. Tomó una gran piedra y la colocó debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.
Y Josué dijo a todo el pueblo: ``Ciertamente esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el SEÑOR ha hablado con nosotros. Será, pues, testigo contra ustedes para que no nieguen a su Dios."
Entonces Josué despidió al pueblo, cada uno a su heredad.
Después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de 110 años.
Israel sirvió al SEÑOR todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué y que habían conocido todas las obras que el SEÑOR había hecho por Israel.
Después de la muerte de Josué, los Israelitas consultaron al SEÑOR, diciendo: `` ¿Quién de nosotros subirá primero contra los Cananeos para pelear contra ellos?"
Después que Josué despidió al pueblo, los Israelitas fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra.
El pueblo sirvió al SEÑOR todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían sido testigos de la gran obra que el SEÑOR había hecho por Israel.
Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de 110 años.
tampoco Yo volveré a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que Josué dejó cuando murió,
Así pues, el SEÑOR permitió que aquellas naciones se quedaran {allí,} sin expulsarlas enseguida, ni las entregó en manos de Josué.
El carro llegó al campo de Josué el Bet Semita y se detuvo allí donde {había} una gran piedra; y ellos partieron la madera del carro y ofrecieron las vacas en holocausto al SEÑOR.
y ratones de oro {conforme} al número de todas las ciudades de los Filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas. La piedra grande sobre la cual colocaron el arca del SEÑOR {es testigo} hasta el día de hoy en el campo de Josué el Bet Semita.
En tiempos de Acab, Hiel de Betel (Casa de Dios) reedificó Jericó. {A costa de la vida} de Abiram su primogénito puso sus cimientos, y {a costa de la vida} de su hijo menor Segub levantó sus puertas, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Josué, hijo de Nun.
Entonces Josías trajo a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes habían quemado incienso, desde Geba hasta Beerseba, y derribó los lugares altos de las puertas que {estaban} a la entrada de la Puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda de la puerta de la ciudad.
Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Israelitas ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo.
El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac:
Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del SEÑOR su Dios y las palabras del profeta Hageo, como el SEÑOR su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del SEÑOR.
Y el SEÑOR despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Así que vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios,
``Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo: