'Le' en la Biblia
¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salvación tan grande? La cual, habiendo sido publicada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que le oyeron;
pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que le visites?
Le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos.
Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a Él; mas aún no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
Porque le era preciso a Aquél por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
Por cuanto le era preciso ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
el cual fue fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés sobre toda su casa.
Así también Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy;
El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.
y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la matanza de los reyes, y le bendijo,
porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero Éste, con juramento por Aquél que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
de otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó una sola vez por el sacrificio de sí mismo para quitar el pecado.
Así también Cristo fue ofrecido una sola vez, para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que le esperan.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió a recibir por figura.