'Levanta' en la Biblia
Entonces Judá dijo a Onán: Entra a la mujer de tu hermano, y haz parentesco con ella, y levanta simiente a tu hermano.
y a la joven no harás nada; no hay en la joven pecado que merece la muerte; porque como cuando alguno se levanta contra su prójimo, y le quita la vida, así es esto.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: Levanta la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué levantó la lanza que tenía en su mano, hacia la ciudad.
El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso ensalza del estiércol, para asentarlo con los príncipes; y hace que tengan por heredad trono de gloria. Porque del SEÑOR son las columnas de la tierra, y él asentó sobre ellas el mundo.
Y por mí fue dado mandamiento, y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes, y se rebela, y se forma en ella sedición;
Tú me has arrugado; el testigo es mi delgadez, que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.
A la luz se levanta el homicida, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.
A su tiempo se levanta en alto, y se burla del caballo y del que se monta en él.
Levanta tus pies a los asolamientos eternos; a todo enemigo que ha hecho mal en el santuario.
¿Quién se levanta por mí contra los malignos? ¿Quién está por mí contra los que obran iniquidad?
El dijo, e hizo saltar el viento de la tempestad, que levanta sus ondas;
Y levanta al pobre de la pobreza, y vuelve las familias como ovejas.
que levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del estiércol;
Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.
El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los príncipes.
El hombre iracundo levanta contiendas; y el furioso muchas veces peca.
el lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; y el rey contra el cual ninguno se levanta.
Súbete sobre un monte alto, oh Sion anunciadora; levanta fuertemente tu voz anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas. Di a las ciudades de Judá: ¡Veis aquí el Dios vuestro!
Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz: levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más serán los hijos de la dejada, que los de la casada, dijo el SEÑOR.
Trasquila tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque el SEÑOR arrojó y dejó la nación de su furor.
Les dirás asimismo: Así dijo el SEÑOR: ¿Por ventura el que cae, nunca se levanta? ¿El que se aparta, nunca torna?
Y tú levanta esta endecha sobre los príncipes de Israel.
Y tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro.
Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así dijo el Señor DIOS: Tú sellas la suma de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.
Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares, que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas.
Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre son los de su casa.