'Los' en la Biblia
Visión que tuvo Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz {y} Ezequías, reyes de Judá.
Oíd, cielos, y escucha, tierra, porque el SEÑOR habla: Hijos crié y los hice crecer, mas ellos se han rebelado contra mí.
Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.
Si el SEÑOR de los ejércitos no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes, seríamos como Sodoma, {y} semejantes a Gomorra.
Por tanto, declara el Señor, DIOS de los ejércitos, el Poderoso de Israel: ¿Ah!, me libraré de mis adversarios, y me vengaré de mis enemigos.
Pero los transgresores y los pecadores serán aplastados a una, y los que abandonan al SEÑOR perecerán.
Ciertamente os avergonzaréis de las encinas que habéis deseado, y os abochornaréis de los jardines que habéis escogido.
El fuerte se convertirá en estopa, y su trabajo en chispa. Arderán ambos a una, y no habrá quien {los} apague.
Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones.
Ciertamente has abandonado a tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos {de costumbres} del oriente, son adivinos como los filisteos, y hacen tratos con hijos de extranjeros.
Ha sido humillado el hombre {común,} y ha sido abatido el hombre {de importancia}; pero no los perdones.
La mirada altiva del hombre será abatida, y humillada la soberbia de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día.
Porque el día del SEÑOR de los ejércitos {vendrá} contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido.
Y {esto será} contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán,
contra todos los montes encumbrados, contra todos los collados elevados,
Será humillado el orgullo del hombre y abatida la altivez de los hombres; el SEÑOR solo será exaltado en aquel día,
y los ídolos desaparecerán por completo.
Se meterán {los hombres} en las cuevas de las rocas y en las hendiduras de la tierra, ante el terror del SEÑOR y {ante} el esplendor de su majestad, cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que se había hecho para adorar{los;}
Porque he aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá el sustento y el apoyo: todo sustento de pan y todo sustento de agua;
Decid a los justos que {les irá} bien, porque el fruto de sus obras comerán.
¿Oh pueblo mío! Sus opresores son muchachos, y mujeres lo dominan. Pueblo mío, los que te guían {te} hacen desviar y confunden el curso de tus sendas.
El SEÑOR se levanta para contender, está en pie para juzgar a los pueblos.
El SEÑOR entra en juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes: Pues vosotros habéis devorado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.
¿Qué pensáis al aplastar a mi pueblo y al moler la cara de los pobres? --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Aquel día el Señor {les} quitará el adorno de las ajorcas, los tocados y las lunetas,
los pendientes, los brazaletes y los velos,
las redecillas, las cadenillas de los pies, las cintas, las cajitas de perfume y los amuletos,
las ropas de gala, las túnicas, los mantos y las bolsas,
los espejos, la ropa interior, los turbantes y los velos.
Aquel día el Renuevo del SEÑOR será hermoso y lleno de gloria, y el fruto de la tierra {será} el orgullo y adorno de los sobrevivientes de Israel.
Y acontecerá que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén.
Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero he aquí derramamiento de sangre; justicia, pero he aquí clamor.
¿Ay de los que juntáis casa con casa, {y} añadís campo a campo hasta que no queda sitio alguno, para habitar vosotros solos en medio de la tierra!
A mis oídos el SEÑOR de los ejércitos {ha jurado:} Ciertamente muchas casas serán desoladas, grandes y hermosas, {pero} sin moradores.
¿Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, de los que trasnochan para que el vino los encienda!
El hombre {común} será humillado y el hombre {de importancia} abatido, y los ojos de los altivos serán abatidos.
Pero el SEÑOR de los ejércitos será exaltado por {su} juicio, y el Dios santo se mostrará santo por {su} justicia.
Entonces pacerán los corderos como en su pastizal, y en los lugares desolados de los ricos, forasteros comerán.
¿Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de falsedad y el pecado como con coyundas de carretas!
Los que dicen: Que se dé prisa, que apresure su obra, para que {la} veamos; que se acerque y venga el propósito del Santo de Israel, para que {lo} sepamos.
¿Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
¿Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!
¿Ay de los héroes para beber vino y valientes para mezclar bebidas,
Por tanto, como consume el rastrojo la lengua de fuego, y la hierba seca cae ante la llama, su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida; porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, y despreciaron la palabra del Santo de Israel.
Por esta causa se ha encendido la ira del SEÑOR contra su pueblo, y ha extendido su mano contra ellos y los ha herido; los montes temblaron y sus cadáveres yacen como desecho en medio de las calles. Con todo esto, no se ha agotado su ira, y aún está extendida su mano.
Alzará estandarte a la nación lejana, y le silbará desde los confines de la tierra, y he aquí, vendrá muy pronto, con rapidez.
Sus flechas están afiladas y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos son como pedernal y las ruedas {de sus carros} como torbellino.
Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria.
Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
Entonces dije: ¿Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas;
{hasta que} el SEÑOR haya alejado a los hombres, y sean muchos los lugares abandonados en medio de la tierra.
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
Y se dio aviso a la casa de David, diciendo: Los arameos han acampado en Efraín. Y se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento.
Entonces {Isaías} dijo: Oíd ahora, casa de David: ¿Os parece poco cansar a los hombres, que también cansaréis a mi Dios?
Y sucederá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria;
y todas ellas vendrán y se posarán en los precipicios de las barrancas, en las hendiduras de las peñas, en todos los espinos y en todos los abrevaderos.
Y en cuanto a todas las colinas que eran cultivadas con la azada, no irás allá por temor de las zarzas y espinos; se convertirán en lugar para soltar los bueyes y para ser hollado por las ovejas.
Al SEÑOR de los ejércitos es a quien debéis tener por santo. Sea El vuestro temor, y sea El vuestro terror.
Entonces El vendrá a ser santuario; pero piedra de tropiezo y roca de escándalo para ambas casas de Israel, {y} lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el monte Sion.
Y cuando os digan: Consultad a los médium y a los adivinos que susurran y murmuran, {decid:} ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿{Acaso consultará} a los muertos por los vivos?
Pero no habrá {más} lobreguez para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después {la} hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.
El pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos.
Multiplicaste la nación, aumentaste su alegría; se alegran en tu presencia como con la alegría de la cosecha, como se regocijan {los hombres} cuando se reparten el botín.
El aumento de {su} soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.
Y todo el pueblo {lo} sabe, {es decir,} Efraín y los habitantes de Samaria, los que con arrogancia y altivez de corazón afirman:
Los ladrillos han caído, pero con piedras labradas reedificaremos; los sicómoros han sido cortados, pero con cedros {los} reemplazaremos.
los arameos en el oriente y los filisteos en el occidente, que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta su ira, y aún está su mano extendida.
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, no han buscado al SEÑOR de los ejércitos.
Porque los que guían a este pueblo {lo} extravían; y los guiados por ellos son confundidos.
Por el furor del SEÑOR de los ejércitos es quemada la tierra, y el pueblo es como combustible para el fuego; el hombre no perdona a su hermano.
¿Ay de los que decretan estatutos inicuos, y de los que constantemente escriben decisiones injustas,
para privar de justicia a los necesitados, para robar de {sus} derechos a los pobres de mi pueblo, para hacer de las viudas su botín, y despojar a los huérfanos!
Sólo {queda} encorvarse entre los cautivos o caer entre los muertos. Con todo eso no se aparta su ira, y aún está su mano extendida.
Contra una nación impía la envío y contra el pueblo de mi furor la mandaré, para que capture botín y tome despojos y los pisotee como el lodo de las calles.
Como alcanzó mi mano los reinos de los ídolos, cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,
Porque ha dicho: Con el poder de mi mano {lo} hice, y con mi sabiduría, pues tengo entendimiento; quité las fronteras de los pueblos, saqueé sus tesoros, y como {hombre} fuerte abatí a {sus} habitantes.
Alcanzó mi mano las riquezas de los pueblos como a un nido; como se recogen los huevos abandonados, yo junté toda la tierra, y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni gorgojeara.
¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¿Como si un báculo manejara a los que lo levantan, como si una vara levantara {al que} no es madera!
Por eso el Señor, DIOS de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.
y los árboles que queden de su bosque serán {tan} pocos que un niño podrá contarlos.
Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel.
Pues una destrucción completa, ya decretada, ejecutará el Señor, DIOS de los ejércitos, en medio de toda la tierra.
Por tanto, así dice el Señor, DIOS de los ejércitos: Pueblo mío que moras en Sion, no temas al asirio que te hiere con vara y levanta su báculo contra ti a la manera de Egipto.
Y el SEÑOR de los ejércitos levantará un azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb; su báculo estará sobre el mar y lo levantará de la manera que {lo hizo en} Egipto.
He aquí, el Señor, DIOS de los ejércitos, desgajará el ramaje con terrible crujido; los {árboles} de gran altura serán cortados, los elevados serán abatidos.
sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío.
El lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito; el becerro, el leoncillo y el animal doméstico {andarán} juntos, y un niño los conducirá.
Acontecerá en aquel día que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, que estará puesta como señal para los pueblos, y será gloriosa su morada.
Alzará un estandarte ante las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
Entonces se disipará la envidia de Efraín, y los que hostigan a Judá serán exterminados; Efraín no envidiará a Judá, y Judá no hostigará a Efraín.
Y ellos se lanzarán sobre el costado de los filisteos al occidente, juntos despojarán a los hijos del oriente; Edom y Moab {estarán} bajo su dominio, y los hijos de Amón les estarán sujetos.
Con gozo sacarás agua de los manantiales de la salvación.
Y aquel día dirás: Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre, haced conocer entre los pueblos sus obras, haced recordar que su nombre es enaltecido.
Levantad estandarte sobre la colina pelada, alzad a ellos la voz, agitad la mano para que entren por las puertas de los nobles.
Yo he dado órdenes a mis consagrados, también he llamado a mis guerreros, a los que se regocijan de mi gloria, para {ejecutar} mi ira.