'Los' en la Biblia
``Mi siervo Moisés ha muerto. Ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que Yo les doy a los Israelitas.
"Desde el desierto y este Líbano hasta el gran río, el Río Eufrates, toda la tierra de los Hititas hasta el Mar Grande (el Mediterráneo) {que está} hacia la puesta del sol, será territorio de ustedes.
"Nadie te {podrá} hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré.
Y a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés, Josué les dijo:
"Sus mujeres, sus pequeños y su ganado permanecerán en la tierra que Moisés les dio al otro lado del Jordán. Pero ustedes, todos los valientes guerreros, pasarán en orden de batalla delante de sus hermanos, y los ayudarán,
Pero le dieron {este} aviso al rey de Jericó: ``Unos hombres de los Israelitas han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra."
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: ``Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra."
Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: ``Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran.
"Los hombres salieron {a la hora de} cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán."
Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado.
Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta {de la ciudad}.
Antes que los espías se acostaran, Rahab subió al terrado {donde} ellos {estaban,}
y dijo a los hombres: ``Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes.
"Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del Mar Rojo delante de ustedes cuando salieron de Egipto. También supimos lo que hicieron a los dos reyes de los Amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruyeron por completo.
"Cuando oímos {esto,} nos acobardamos, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de ustedes. Porque el SEÑOR, el Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
"Ahora pues, júrenme por el SEÑOR, ya que los he tratado con bondad, que ustedes tratarán con bondad a la casa de mi padre. Denme una promesa segura,
de que dejarán vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que librarán nuestras vidas de la muerte."
Y los hombres le dijeron: ``Nuestra vida responderá por la de ustedes, si no revelan nuestro propósito. Y sucederá que cuando el SEÑOR nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad (sinceridad)."
Entonces ella los hizo bajar con una cuerda por la ventana, porque su casa estaba en la muralla de la ciudad y ella vivía en la misma muralla.
Rahab les dijo: ``Vayan a la región montañosa, no sea que los perseguidores los encuentren. Escóndanse allí por tres días hasta que los perseguidores regresen. Entonces pueden seguir su camino."
Los hombres le dijeron: ``Nosotros {quedaremos} libres de este juramento que nos has hecho jurar,
Rahab respondió: ``Conforme a lo que ustedes han dicho, así sea." Y los envió. Ellos se fueron, y ella ató el cordón escarlata a la ventana.
Los espías se fueron y llegaron a la región montañosa. Allí permanecieron por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Los perseguidores {los} habían buscado por todo el camino, pero no {los} habían encontrado.
Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido.
Y dijeron a Josué: ``Ciertamente, el SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos, y además, todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante nosotros."
Josué se levantó muy de mañana; y él y todos los Israelitas salieron de Sitim y llegaron al Jordán. Allí acamparon antes de cruzar.
y dieron órdenes al pueblo: ``Cuando ustedes vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios y a los sacerdotes Levitas llevándola, entonces saldrán de su lugar y la seguirán.
Y Josué dijo a los sacerdotes: ``Tomen el arca del pacto y pasen delante del pueblo." Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.
El SEÑOR dijo a Josué: ``Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo.
"Además, darás órdenes a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciéndoles: `Cuando lleguen a la orilla de las aguas del Jordán, se detendrán en el Jordán.'"
Entonces Josué dijo a los Israelitas: ``Acérquense y oigan las palabras del SEÑOR su Dios."
Josué añadió: ``En esto conocerán que el Dios vivo está entre ustedes, y que ciertamente expulsará de delante de ustedes a los Cananeos, a los Hititas, a los Heveos, a los Ferezeos, a los Gergeseos, a los Amorreos y a los Jebuseos.
"Y sucederá que cuando los sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR, el Señor de toda la tierra, pongan las plantas de los pies en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, {y} las aguas que fluyen de arriba se detendrán en un montón."
Así que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto delante del pueblo,
y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha),
Los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca, hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.
y ordénenles: `Tomen doce piedras de aquí, de en medio del Jordán, del lugar donde los pies de los sacerdotes están firmes, y llévenlas con ustedes y colóquenlas en el lugar donde han de pasar la noche.'"
Josué llamó a los doce hombres que había señalado de entre los Israelitas, uno de cada tribu;
y Josué les dijo: ``Pasen delante del arca del SEÑOR su Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los Israelitas.
entonces les responderán: `Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del SEÑOR. Cuando ésta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas.' Así que estas piedras servirán como recuerdo a los Israelitas para siempre."
Así lo hicieron los Israelitas, tal como Josué ordenó, y alzaron doce piedras de en medio del Jordán, como el SEÑOR dijo a Josué, según el número de las tribus de los Israelitas. Las llevaron consigo al lugar donde acamparon y allí las depositaron.
Entonces Josué colocó doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca del pacto, y allí permanecen hasta hoy.
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó.
Cuando todo el pueblo había acabado de pasar, el arca del SEÑOR y los sacerdotes pasaron delante del pueblo.
Los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla delante de los Israelitas, tal como Moisés les había dicho.
Como 40,000 equipados para la guerra, pasaron delante del SEÑOR hacia los llanos de Jericó, {listos} para la batalla.
Aquel día el SEÑOR engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel; y le temieron (lo respetaron), tal como habían temido (respetado) a Moisés todos los días de su vida.
``Ordena a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio que suban del Jordán."
Y cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes salieron a tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su lugar y corrieron sobre todas sus riberas como antes.
Entonces habló a los Israelitas: ``Cuando sus hijos pregunten a sus padres el día de mañana: ` ¿Qué significan estas piedras?'
para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del SEÑOR es poderosa, a fin de que ustedes teman (reverencien) al SEÑOR su Dios para siempre."
Cuando todos los reyes de los Amorreos que {estaban} al otro lado del Jordán hacia el occidente, y todos los reyes de los Cananeos que {estaban} junto al mar, oyeron cómo el SEÑOR había secado las aguas del Jordán delante de los Israelitas hasta que ellos habían pasado, sus corazones se acobardaron, y ya no había ánimo en ellos a causa de los Israelitas.
En aquel tiempo el SEÑOR dijo a Josué: ``Hazte cuchillos de pedernal y vuelve a hacer la circuncisión, por segunda vez, a los Israelitas."
Entonces Josué hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los Israelitas en la colina de Aralot.
Esta es la razón por la cual Josué los circuncidó: todos los del pueblo que salieron de Egipto que eran varones, todos los hombres de guerra, murieron en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto.
Porque todos los del pueblo que salieron fueron circuncidados, pero todos los del pueblo que nacieron en el desierto, por el camino, después de salir de Egipto, no habían sido circuncidados.
Pues los Israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR. A ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Y a los hijos de ellos, que El levantó en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no los habían circuncidado en el camino.
Estando los Israelitas acampados en Gilgal, celebraron la Pascua en la noche del día catorce del mes en los llanos de Jericó.
El maná cesó el día después que habían comido del producto de la tierra, y los Israelitas no tuvieron más maná, sino que comieron del producto de la tierra de Canaán durante aquel año.
Cuando Josué estaba ya cerca de Jericó, levantó los ojos y vio que un hombre estaba frente a él con una espada desenvainada en la mano, y Josué fue hacia él y le dijo: `` ¿Es usted de los nuestros o de nuestros enemigos?"
Jericó estaba muy bien cerrada por miedo a los Israelitas. Nadie salía ni entraba.
"Ustedes marcharán alrededor de la ciudad, todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días.
"Siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. Al séptimo día ustedes marcharán alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas.
Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes, y les dijo: ``Tomen el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del SEÑOR."
Entonces dijo al pueblo: ``Pasen, y marchen alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del SEÑOR."
Después que Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del SEÑOR, se adelantaron y tocaron las trompetas. Y el arca del pacto del SEÑOR los seguía.
Los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las trompetas, y la retaguardia iba detrás del arca, mientras ellos continuaban tocando las trompetas.
Josué se levantó muy de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca del SEÑOR.
Los siete sacerdotes llevando las siete trompetas de cuerno de carnero iban delante del arca del SEÑOR, andando continuamente y tocando las trompetas. Los hombres armados iban delante de ellos y la retaguardia iba detrás del arca del SEÑOR mientras ellos seguían tocando las trompetas.
A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: `` ¡Griten! Pues el SEÑOR les ha entregado la ciudad.
"La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.
"Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR. Entrarán en el tesoro del SEÑOR."
Entonces el pueblo gritó y {los sacerdotes} tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad.
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: ``Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."
Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel.
Entonces prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había. Sólo pusieron en el tesoro de la casa (del tabernáculo) del SEÑOR, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro.
Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.
Pero los Israelitas fueron infieles en cuanto a las cosas dedicadas al anatema (a la destrucción), porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó de las cosas dedicadas al anatema. Entonces la ira del SEÑOR se encendió contra los Israelitas.
Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que está cerca de Bet Avén al este de Betel (Casa de Dios), y les dijo: ``Suban y reconozcan la tierra." Y los hombres subieron y reconocieron a Hai.
Así que subieron allá unos tres mil hombres del pueblo, pero huyeron ante los hombres de Hai.
Los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada. El corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua.
Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del SEÑOR hasta el anochecer, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
Y Josué dijo: `` ¡Ah, Señor DIOS! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los Amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar al otro lado del Jordán!
"Porque los Cananeos y todos los habitantes de la tierra se enterarán de ello, y nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Y qué harás Tú por Tu gran nombre?"
"No pueden, pues, los Israelitas hacer frente a sus enemigos. Vuelven la espalda delante de sus enemigos porque se han convertido en anatema. No estaré más con ustedes a menos que destruyan las cosas dedicadas al anatema de en medio de ustedes.
Mandó acercar a las familias de Judá, y fue designada la familia de los de Zera. Hizo acercar a la familia de Zera, hombre por hombre, y Zabdi fue designado.
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo."
Los sacaron de la tienda y los llevaron a Josué y a todos los Israelitas, y los pusieron delante del SEÑOR.
Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán, hijo de Zera, y la plata, el manto, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo lo que le pertenecía, y los llevaron al Valle de Acor.
Y Josué dijo: `` ¿Por qué nos has turbado? El SEÑOR te turbará hoy." Todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado.
"Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey. Tomarán para ustedes como botín solamente los despojos y el ganado. Prepara una emboscada a la ciudad detrás de ella."
Josué se levantó con todo el pueblo de guerra para subir a Hai. Y escogió Josué 30,000 hombres, valientes guerreros, y los envió de noche.
y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: `Huyen ante nosotros como la primera vez.' Huiremos, pues, ante ellos.
Josué los envió, y fueron al lugar de la emboscada y se quedaron entre Betel (Casa de Dios) y Hai, al occidente de Hai; pero Josué pasó la noche entre el pueblo.
Josué se levantó muy de mañana, pasó revista al pueblo y subió con los ancianos de Israel frente al pueblo de Hai.
Entonces todos los hombres de guerra que {estaban} con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. {Había} un valle entre él y Hai.