'Mandé' en la Biblia
Y le dijo Dios: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
La fiesta de los panes sin levadura guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib; porque en él saliste de Egipto: y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías:
Pronto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado a él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Veis que su sangre no fue metida dentro del santuario: habíais de comerla en el lugar santo, como yo mandé.
Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd las querellas entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero que está con él.
Os mandé, pues, en aquel tiempo todo lo que habíais de hacer.
Y os mandé en aquel tiempo, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra para que la poseáis; pasaréis armados delante de vuestros hermanos los hijos de Israel, todos los valientes.
Mandé también a Josué en aquel tiempo, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará Jehová a todos los reinos a los cuales pasarás tú.
Y me dijo Jehová: Levántate, desciende aprisa de aquí; que tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido; pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho una imagen de fundición.
Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y Él les hablará todo lo que yo le mande.
Ella no comerá nada que proceda de vid que da vino; no beberá vino ni sidra, ni comerá cosa inmunda; ha de guardar todo lo que le mandé.
¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mandé ofrecer en mi tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé el reino de ti, y lo entregaré a tu siervo.
Dondequiera que anduve con todo Israel ¿hablé una palabra a alguno de los jueces de Israel, a los cuales mandé que apacentasen mi pueblo, para decirles: Por qué no me edificáis una casa de cedro?
Entonces mandé traer a Eliezer, a Ariel, a Semaías, a Elnatán, a Jarib, a Elnatán, a Natán, a Zacarías, y a Mesulam, principales; asimismo a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos;
Asimismo por sus designios se revuelven las nubes en derredor, para hacer sobre la faz del mundo, en la tierra, lo que Él les mande.
Yo mandé a mis santificados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.
Y me dijo Jehová: No digas, soy niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
Tú pues, ciñe tus lomos, y levántate, y háblales todo lo que yo te mande. No temas ante su presencia, para que yo no te quebrante delante de ellos.
Mas esto les mandé, diciendo: Obedeced mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo camino que os he mandado, para que os vaya bien.
Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.
el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Obedeced mi voz, y haced conforme a todo lo que os mando, y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios;
Pero no obedecieron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
Y sucedió que después de muchos días me dijo Jehová: Levántate, y ve al Éufrates, y toma de allí el cinto que te mandé escondieses allá.
Me dijo entonces Jehová: Los profetas profetizan mentiras en mi nombre: Yo no los envié, ni les mandé, ni les hablé; os profetizan visión mentirosa, adivinación y vanidad, y el engaño de su corazón.
Ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra alguna: mas santificad el día del sábado, como mandé a vuestros padres;
Y edificaron lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.
He aquí yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová y los contaron, e hicieron errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.
Así dice Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé que les hablases; no retengas palabra.
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las esposas de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
Y edificaron altares a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas a Moloc, lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a Judá.
Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se volvieron ellos y dijeron: Así como Jehová de los ejércitos pensó hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, así ha hecho con nosotros.