'Mano' en la Biblia
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: `` ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y Tu mano estuviera conmigo y {me} guardaras del mal para que no me causara dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió.
El hermano {de Hemán,} Asaf, estaba a su mano derecha: Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simea,
A la mano izquierda {estaban} sus parientes, hijos de Merari: Etán, hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc,
También mató a un Egipcio, un hombre grande de 2.25 metros de estatura; y en la mano del Egipcio {había} una lanza como un rodillo de tejedor, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza.
Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda {para lanzar} piedras y {tirar} flechas con el arco. {Eran} parientes de Saúl de Benjamín.
Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano para sostener el arca, porque los bueyes casi {la} volcaron.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca; y allí murió delante de Dios.
David consultó a Dios: `` ¿Subiré contra los Filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?" Y el SEÑOR le dijo: ``Sube, porque los entregaré en tu mano."
Entonces subieron a Baal Perazim, y David los derrotó allí. Y dijo David: ``Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas." Por eso llamó aquel lugar Baal Perazim.
Después de esto, David derrotó a los Filisteos y los sometió, y tomó Gat y sus aldeas de mano de los Filisteos.
Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía veinticuatro dedos, seis {en cada mano} y seis {en cada pie;} él también descendía de los gigantes.
Estos descendían de los gigantes en Gat y cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.
Después Dios envió un ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando estaba a punto de destruir{la,} el SEÑOR miró y sintió pesar por la calamidad, y dijo al ángel destructor: ``Basta, detén ahora tu mano." Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán el Jebuseo.
David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros.
Y David dijo a Dios: `` ¿No soy yo el que ordenó enumerar al pueblo? Ciertamente yo soy el que ha pecado y obrado muy perversamente, pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que Tu mano sea contra mí y contra la casa de mi padre, pero no contra Tu pueblo, para que no haya plaga entre ellos."
`` ¿No está con ustedes el SEÑOR su Dios? ¿Y no les ha dado paz por todos lados? Pues El ha entregado en mi mano a los habitantes de la tierra, y la tierra está sometida delante del SEÑOR y delante de Su pueblo.
``Todo {esto," dijo David,} ``me fue trazado por mano del SEÑOR, haciéndo{me} entender todos los detalles del diseño."
"De Ti {proceden} la riqueza y el honor; Tú reinas sobre todo y en Tu mano están el poder y la fortaleza, y en Tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.
"Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de Ti {proceden} todas las cosas, y de lo {recibido} de Tu mano Te damos.
"Oh SEÑOR, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para Tu santo nombre procede de Tu mano, y todo es Tuyo.