'Mas' en la Biblia
Porque la necedad de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres.
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para {juzgar} los casos más sencillos?
¿No saben que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!
Pero en mi opinión, será más feliz si se queda como está. Y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.
Pero la comida no nos recomendará a Dios, {pues} ni somos menos si no comemos, ni {somos} más si comemos.
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo {tenemos} aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo.
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden {soportar,} sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistir{la.}
¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que El?
Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser {los} más débiles, son {los más} necesarios;
y las {partes} del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra. {Así que} las {partes que consideramos} más íntimas, reciben un trato más honroso,
Pero deseen ardientemente los mejores dones. Y aun yo les muestro un camino más excelente.
Yo quisiera que todos hablaran en lenguas, pero {aún} más, que profetizaran. Porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que {las} interprete para que la iglesia reciba edificación.
Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes.
Hermanos, no sean niños en la manera de pensar. Más bien, sean niños en la malicia, pero en la manera de pensar sean maduros.
Si alguien habla en lenguas, que {hablen} dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete.
Luego se apareció a más de 500 hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen (murieron).
Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que El resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
Por tanto, nadie lo menosprecie. Más bien, envíenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.