'Me' en la Biblia
Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo.
Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y éste crucificado.
Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima.
En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por vosotros, o por {cualquier} tribunal humano; de hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo.
Porque no estoy consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor.
no {me refería a} la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendríais que salir del mundo.
Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.
En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer.
Mi defensa contra los que me examinan es ésta:
Mas yo de nada de esto me he aprovechado. Y no escribo esto para que así se haga conmigo; porque mejor me fuera morir, que permitir que alguno me prive de esta gloria.
Porque si hago esto voluntariamente, tengo recompensa; pero si {lo hago} en contra de mi voluntad, un encargo se me ha confiado.
Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo para ganar al mayor número posible.
A los judíos me hice como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo {la} ley, como bajo {la} ley (aunque yo no estoy bajo {la} ley) para ganar a los que están bajo {la} ley;
A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles; a todos me he hecho todo, para que por todos los medios salve a algunos.
Y si diera todos mis bienes para dar de comer {a los pobres,} y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
En la ley está escrito: POR HOMBRES DE LENGUAS EXTRAÑAS Y POR BOCA DE EXTRAÑOS HABLARE A ESTE PUEBLO, Y NI AUN ASI ME ESCUCHARAN, dice el Señor.
y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Si por motivos humanos luché contra fieras en Efeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, COMAMOS Y BEBAMOS, QUE MAÑANA MORIREMOS.
y tal vez me quede con vosotros, o aun pase {allí} el invierno, para que me encaminéis adonde haya de ir.
Pues no deseo veros ahora {sólo} de paso, porque espero permanecer con vosotros por algún tiempo, si el Señor {me lo} permite.
Pero me quedaré en Efeso hasta Pentecostés;
porque se me ha abierto una puerta grande para {el servicio} eficaz, y hay muchos adversarios.
Y me regocijo por la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido lo que faltaba de vuestra parte.