'Mi' en la Biblia
No os fijéis en que soy morena, porque el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se enojaron conmigo; me pusieron a guardar las viñas, {y} mi propia viña no guardé.
Dime, amado de mi alma: ¿Dónde apacientas {tu rebaño}? ¿Dónde {lo} haces descansar al mediodía? ¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo junto a los rebaños de tus compañeros?
A mi yegua, entre los carros de Faraón, yo te comparo, amada mía.
Mientras el rey estaba a la mesa, mi perfume esparció su fragancia.
Bolsita de mirra es mi amado para mí, que reposa toda la noche entre mis pechos.
Ramillete de flores de alheña es mi amado para mí en las viñas de En-gadi.
Como el lirio entre los espinos, así es mi amada entre las doncellas.
Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.
El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.
Esté su izquierda bajo mi cabeza y su derecha me abrace.
Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.
¿Una voz! ¡Mi amado! He aquí, él viene, saltando por los montes, brincando por los collados.
Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. He aquí, se detiene detrás de nuestro muro, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.
Mi amado habló, y me dijo: ``Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven conmigo.
Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta {su rebaño} entre los lirios.
En mi lecho, por las noches, he buscado al que ama mi alma; lo busqué, mas no lo hallé.
``Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma." Lo busqué, mas no lo hallé.
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, {y les dije:} `` ¿Habéis visto al que ama mi alma?"
Apenas los había pasado cuando hallé al que ama mi alma; lo agarré y no quise soltarlo, hasta que lo introduje en la casa de mi madre y en la alcoba de la que me concibió.
Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.
Has cautivado mi corazón, hermana mía, esposa {mía}; has cautivado mi corazón con una sola {mirada} de tus ojos, con una sola hebra de tu collar.
Despierta, {viento del} norte, y ven, {viento del} sur; haced que mi huerto exhale {fragancia}, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.
He entrado en mi huerto, hermana mía, esposa {mía}; he recogido mi mirra con mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel; he bebido mi vino y mi leche. Comed, amigos; bebed y embriagaos, oh amados.
Yo dormía, pero mi corazón velaba, ¿Una voz! ¡Mi amado toca {a la puerta!} ``Abreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía, pues mi cabeza está empapada de rocío, mis cabellos {empapados} de la humedad de la noche."
Mi amado metió su mano por la abertura {de la puerta,} y se estremecieron por él mis entrañas.
Yo me levanté para abrir a mi amado; y mis manos destilaron mirra, y mis dedos mirra líquida, sobre los pestillos de la cerradura.
Abrí yo a mi amado, pero mi amado se había retirado, se había ido. Tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, me golpearon {y} me hirieron; me quitaron de encima mi chal los guardas de las murallas.
Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, si encontráis a mi amado, ¿qué le habéis de decir? Que estoy enferma de amor.
Mi amado es resplandeciente y sonrosado, distinguido entre diez mil.
Su paladar, dulcísimo, y todo él, deseable. Este es mi amado y éste es mi amigo, hijas de Jerusalén.
Mi amado ha descendido a su huerto, a las eras de bálsamo, a apacentar {su rebaño} en los huertos y recoger lirios.
Yo soy de mi amado y mi amado es mío, él apacienta entre los lirios.
Aparta de mí tus ojos, porque ellos me han confundido; tu cabellera es como rebaño de cabras que descienden de Galaad.
{pero} sin igual es mi paloma, mi perfecta, es la {hija} única de su madre, la preferida de la que la dio a luz. Las doncellas la vieron y la llamaron bienaventurada, {también} las reinas y las concubinas, y la alabaron, {diciendo:}
Sin que me diera cuenta, mi alma me colocó {sobre} los carros de mi noble pueblo.
y tu paladar como el mejor vino! Entra suavemente {el vino} en mi amado, {como} fluye por los labios de los que se duermen.
Yo soy de mi amado, y su deseo tiende hacia mí.
Levantémonos temprano {y vayamos} a las viñas; veamos si la vid ha brotado, {si} se han abierto {sus} flores, {y si} han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor.
¿Ah, si tú fueras como mi hermano, amamantado a los pechos de mi madre! {Si} te encontrara afuera, te besaría, y no me despreciarían.
Te llevaría {y} te introduciría en la casa de mi madre, que me enseñaba; te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas.
Esté su izquierda bajo mi cabeza y su derecha me abrace.
Quiero que juréis, oh hijas de Jerusalén: que no despertaréis ni levantaréis a {mi} amor, hasta que quiera.
Mi viña, que es mía, está a mi disposición; los mil {siclos} son para ti, Salomón, y doscientos, para los que guardan su fruto.