'Moisés' en la Biblia
Y allí murió Moisés, siervo del SEÑOR, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del SEÑOR.
Aunque Moisés tenía ciento veinte años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor.
Y los hijos de Israel lloraron a Moisés por treinta días en la llanura de Moab; así se cumplieron los días de llanto {y} duelo por Moisés.
Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conocía cara a cara,
y por la mano poderosa y por todos los hechos grandiosos y terribles que Moisés realizó ante los ojos de todo Israel.
Sucedió después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, que el SEÑOR habló a Josué, hijo de Nun, y ayudante de Moisés, diciendo:
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora pues, levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
Todo lugar que pise la planta de vuestro pie os he dado, tal como dije a Moisés.
Nadie te {podrá} hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.
Recordad la palabra que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio, diciendo: ``El SEÑOR vuestro Dios os da reposo y os dará esta tierra."
Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestro ganado permanecerán en la tierra que Moisés os dio al otro lado del Jordán; pero vosotros, todos los valientes guerreros, pasaréis en orden de batalla delante de vuestros hermanos, y los ayudaréis,
hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y ellos también posean la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les da. Entonces volveréis a vuestra tierra y poseeréis lo que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio al otro lado del Jordán hacia el oriente.
Como obedecimos en todo a Moisés, así te obedeceremos a ti, con tal que el SEÑOR tu Dios esté contigo como estuvo con Moisés.
Y el SEÑOR dijo a Josué: Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo.
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó;
Y los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla delante de los hijos de Israel, tal como Moisés les había dicho;
Aquel día el SEÑOR engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel; y le temieron, tal como habían temido a Moisés todos los días de su vida.
tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras sin labrar, sobre las cuales nadie había alzado {herramienta} de hierro; y sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR, y sacrificaron ofrendas de paz.
Y escribió allí, sobre las piedras, una copia de la ley que Moisés había escrito, en presencia de los hijos de Israel.
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca delante de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el forastero como el nativo. La mitad de ellos {estaba} frente al monte Gerizim, y la otra mitad frente al monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.
No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los forasteros que vivían entre ellos.
Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el SEÑOR tu Dios había mandado a su siervo Moisés que os diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros; por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, y hemos hecho esto.
Y tomó Josué todas las ciudades de estos reyes, y a todos sus reyes los hirió a filo de espada {y} los destruyó por completo; tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado.
Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo; no dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Porque fue {la intención} del SEÑOR endurecer el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo, sin que tuviera piedad de ellos y los exterminara, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra.
{A éstos} Moisés, siervo del SEÑOR, y los hijos de Israel los derrotaron; y Moisés, siervo del SEÑOR, dio su tierra en posesión a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés.
Los rubenitas y los gaditas con la otra media tribu habían recibido {ya} su heredad, la cual Moisés les había dado al otro lado del Jordán, hacia el oriente, tal como se {la} había dado Moisés, siervo del SEÑOR:
todo el reino de Og en Basán, el cual reinaba en Astarot y en Edrei (sólo él quedaba del remanente de los refaítas); porque Moisés los hirió y los desposeyó.
Dio, pues, Moisés {una heredad} a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias.
todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió con los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
Moisés dio también {una heredad} a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias.
Moisés dio también {una heredad} a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias.
Estos {son los territorios} que Moisés repartió por heredad en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó.
Pero a la tribu de Leví, Moisés no le dio heredad; el SEÑOR, Dios de Israel, es su heredad, como El les había prometido.
por suerte {recibieron} su heredad tal como el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés, a las nueve tribus y a la media tribu.
Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus y de la media tribu al otro lado del Jordán; pero no dio heredad entre ellos a los levitas.
Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel, y repartieron la tierra.
Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que el SEÑOR dijo a Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí en Cades-barnea.
Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del SEÑOR, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra, y le informé como yo {lo sentía} en mi corazón.
Y aquel día Moisés juró, diciendo: ``Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios."
Y ahora, he aquí, el SEÑOR me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco años, desde el día en que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, cuando Israel caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco años.
Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió; como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Y ellas vinieron delante del sacerdote Eleazar, delante de Josué, hijo de Nun, y delante de los principales, diciendo: El SEÑOR mandó a Moisés que nos diera una heredad entre nuestros hermanos. Así que según el mandato del SEÑOR, él les dio heredad entre los hermanos de su padre.
Pues los levitas no tienen porción entre vosotros porque el sacerdocio del SEÑOR es su herencia. Gad, Rubén y la media tribu de Manasés también han recibido su herencia al otro lado del Jordán hacia el oriente, la cual les dio Moisés, siervo del SEÑOR.
Habla a los hijos de Israel, y diles: ``Designad las ciudades de refugio de las cuales os hablé por medio de Moisés,
y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: El SEÑOR ordenó por medio de Moisés que se nos dieran ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para nuestro ganado.
Y los hijos de Israel dieron por suerte a los levitas estas ciudades con sus tierras de pasto, como el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.
y les dijo: Habéis guardado todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó, y habéis escuchado mi voz en todo lo que os mandé.
Y ahora, el SEÑOR vuestro Dios ha dado descanso a vuestros hermanos, como El les había dicho; volved, pues, e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra posesión que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio al otro lado del Jordán.
Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, os mandó, de amar al SEÑOR vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés {una posesión} en Basán, pero a la otra media {tribu} Josué dio {una posesión} entre sus hermanos hacia el occidente, al otro lado del Jordán. Y cuando Josué los mandó a sus tiendas, los bendijo,
Y los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, volvieron y se separaron de los hijos de Israel en Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de su posesión la cual ellos habían poseído, conforme al mandato del SEÑOR por medio de Moisés.
Esforzaos, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, para que no os apartéis de ella ni a la derecha ni a la izquierda,
``Entonces envié a Moisés y a Aarón, y herí con plagas a Egipto conforme a lo que hice en medio de él; y después os saqué.
Y los descendientes del ceneo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá, al desierto de Judá que está al sur de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.
Entonces dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había prometido; y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac.
Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.
Y Heber ceneo, se había separado de los ceneos, de los hijos de Hobab, suegro de Moisés, y había plantado su tienda cerca de la encina en Zaanaim, que está junto a Cedes.
Entonces Samuel dijo al pueblo: El SEÑOR es el que designó a Moisés y a Aarón, y el que sacó a vuestros padres de la tierra de Egipto.
Cuando Jacob fue a Egipto y vuestros padres clamaron al SEÑOR, el SEÑOR envió a Moisés y a Aarón, quienes sacaron a vuestros padres de Egipto y los establecieron en este lugar.
Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas,
En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los hijos de Israel cuando salieron de la tierra de Egipto.
Pues tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como tu heredad, como lo dijiste por medio de tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor DIOS.
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió; ninguna palabra ha fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés.
Pero a los hijos de los asesinos no les dio muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó, diciendo: No se dará muerte a los padres por los hijos, ni se dará muerte a los hijos por los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado.
Quitó los lugares altos, derribó los pilares {sagrados} y cortó la Asera. También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán.
porque se apegó al SEÑOR; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a Moisés.
porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron su pacto, {es decir,} todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado; no escucharon, ni {lo} cumplieron.
Y haré que nunca más los pies de Israel vaguen {fuera} de la tierra que di a sus padres, con tal de que cuiden de hacer conforme a todo lo que les he mandado, y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les ordenó.
Y antes de él no hubo rey como él que se volviera al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni otro como él se levantó después de él.
Los hijos de Amram {fueron} Aarón, Moisés y Miriam. Y los hijos de Aarón {fueron} Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
Aarón y sus hijos sacrificaban sobre el altar del holocausto y sobre el altar del incienso, para toda la obra del lugar santísimo y para hacer expiación por Israel, conforme a todo lo que Moisés, siervo de Dios, había ordenado.
Y los hijos de los levitas llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, con las barras puestas, como Moisés había ordenado conforme a la palabra del SEÑOR.
porque el tabernáculo del SEÑOR que Moisés había hecho en el desierto y el altar del holocausto {estaban} en aquel tiempo en el lugar alto en Gabaón.
Entonces prosperarás, si te cuidas de observar los estatutos y ordenanzas que el SEÑOR ordenó a Moisés para Israel. Esfuérzate y sé valiente, no temas ni te acobardes.
Los hijos de Amram {fueron} Aarón y Moisés. Y Aarón fue separado para ser santificado como el más santo, él y sus hijos para siempre, para quemar incienso delante del SEÑOR, para servirle y para bendecir en su nombre para siempre.
Mas {en cuanto a} Moisés el hombre de Dios, sus hijos fueron contados entre la tribu de Leví.
Sebuel, hijo de Gersón, hijo de Moisés, era oficial sobre los tesoros.
Entonces Salomón y toda la asamblea con él fueron al lugar alto que {había} en Gabaón, porque allí estaba la tienda de reunión de Dios, que Moisés, siervo del SEÑOR, había hecho en el desierto.
En el arca no había más que las dos tablas que Moisés puso {allí} en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.
y {lo hizo} conforme a lo prescrito para cada día, {ofreciéndolos} conforme al mandamiento de Moisés, para los días de reposo, las lunas nuevas y las tres fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las semanas y la fiesta de los tabernáculos.
Además Joiada puso los oficios de la casa del SEÑOR bajo la autoridad de los sacerdotes levitas, a quienes David había designado sobre la casa del SEÑOR para ofrecer los holocaustos del SEÑOR, como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y con cánticos conforme a la disposición de David.
Entonces el rey llamó al sumo {sacerdote} Joiada, y le dijo: ¿Por qué no has exigido a los levitas que traigan de Judá y de Jerusalén la contribución que Moisés, siervo del SEÑOR, {impuso} sobre la congregación de Israel para la tienda del testimonio?
Y proclamaron en Judá y en Jerusalén que trajeran al SEÑOR la contribución que Moisés, siervo de Dios, {impuso} sobre Israel en el desierto.
Pero a sus hijos no les dio muerte, sino que {hizo} conforme a lo que está escrito en la ley en el libro de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó, diciendo: No se dará muerte a los padres por los hijos, ni se dará muerte a los hijos por los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado.
Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre {que recibían} de mano de los levitas.
y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que yo he asignado para vuestros padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas {dados} por medio de Moisés.
Y mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del SEÑOR {dado} por Moisés.
Ahora pues, matad los {animales de} la Pascua, santificaos y haced las preparaciones para que vuestros hermanos hagan conforme a la palabra del SEÑOR {dada} por Moisés.
Entonces quitaron los holocaustos para dárselos a las secciones de las casas paternas de los hijos del pueblo, para que {los} presentaran al SEÑOR, como está escrito en el libro de Moisés. Hicieron esto también con los bueyes.
Entonces Jesúa, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel, con sus hermanos, se levantaron y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer holocaustos sobre él, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios.
Entonces asignaron a los sacerdotes en sus secciones y a los levitas en sus clases para el servicio de Dios en Jerusalén, como está escrito en el libro de Moisés.
Este Esdras subió de Babilonia, y {era} escriba experto en la ley de Moisés, que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado; y el rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del SEÑOR su Dios {estaba} sobre él.
Hemos procedido perversamente contra ti y no hemos guardado los mandamientos, ni los estatutos, ni las ordenanzas que mandaste a tu siervo Moisés.
Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a tu siervo Moisés, diciendo: {``Si} sois infieles, yo os dispersaré entre los pueblos;
Se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que {estaba} delante de la puerta de las Aguas, y pidieron al escriba Esdras que trajera el libro de la ley de Moisés que el SEÑOR había dado a Israel.