'Mío' en la Biblia
¿No me es lícito á mi hacer lo que quiero con lo mío? ó ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?
Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros á mi mano derecha y á mi izquierda, no es mío dar lo, sino á aquellos para quienes está aparejado de mi Padre.
Por tanto te convenía dar mi dinero á los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con usura.
Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú.
Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Y vosotros decís: Basta si dijere un hombre al padre ó á la madre: Es Corbán (quiere decir, don mío á Dios) todo aquello con que pudiera valerte;
Mas que os sentéis á mi diestra y á mi siniestra, no es mío darlo, sino á quienes está aparejado.
Y á la hora de nona, exclamó Jesús á gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani? que declarado, quiere decir: Dios mío, Díos mío, ¿por qué me has desamparado?
Porque un amigo mío ha venido á mí de camino, y no tengo que ponerle delante;
El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Entonces Tomás respondió, y díjole: Señor mío, y Dios mío!
Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; Y á la no amada, amada.
Y será, que en el lugar donde les fué dicho: Vosotros no sois pueblo mío: Allí serán llamados hijos del Dios viviente.
Asimismo á la iglesia de su casa. Saludad á Epeneto, amado mío, que es las primicias de Acaya en Cristo.
Saludad á Amplias, amado mío en el Señor.
Saludad á Urbano, nuestro ayudador en Cristo Jesús, y á Stachîs, amado mío.
PUES tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
Y estáis ya olvidados de la exhortación que como con hijos habla con vosotros, diciendo: Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, Ni desmayes cuando eres de él reprendido.
Porque él había recibido de Dios Padre honra y gloria, cuando una tal voz fué á él enviada de la magnífica gloria: Este es el amado Hijo mío, en el cual yo me he agradado.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas;
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (21)
- LBDA (28)
- NBLH (28)
- RV (21)
- SEV (21)
- RV1909 (22)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (32)
- Éxodo (3)
- Números (4)
- Josué (1)
- Jueces (7)
- Rut (1)
- 1 Samuel (14)
- 2 Samuel (13)
- 1 Reyes (16)
- 2 Reyes (12)
- 1 Crónicas (8)
- 2 Crónicas (3)
- Esdras (1)
- Nehemías (5)
- Job (2)
- Salmos (50)
- Proverbios (24)
- Eclesiastés (1)
- Cantares (7)
- Isaías (15)
- Jeremías (9)
- Ezequiel (4)
- Daniel (6)
- Oseas (3)
- Jonás (1)
- Miqueas (3)
- Habacuc (1)
- Hageo (2)
- Zacarías (7)