'Niño' en la Biblia
Cuando el niño creció, llegó el día en que salió al campo adonde estaba su padre con los segadores,
Y tomándolo, el criado lo llevó a su madre, y el niño estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.
"Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: ` ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: ``{Estamos} bien."
Entonces Eliseo dijo a Giezi: ``Prepárate, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encuentras a alguien, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño."
Y la madre del niño dijo: ``Vive el SEÑOR y vive su alma, que no me apartaré de usted." Entonces Eliseo se levantó y la siguió.
Y Giezi se adelantó a ellos y puso el báculo sobre el rostro del niño, pero no hubo voz ni reacción. Así que volvió para encontrar a Eliseo, y le dijo: ``El niño no ha despertado."
Cuando Eliseo entró en la casa, el niño ya estaba muerto, tendido sobre su cama.
Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.
Entonces Eliseo volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.
Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.