'Nuestro' en la Biblia
Entonces la mayor dijo á la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre á nosotras conforme á la costumbre de toda la tierra:
Ven, demos á beber vino á nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
El día siguiente dijo la mayor á la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle á beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre generación.
Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.
Y OIA él las palabras de los hijos de Labán que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre; y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta grandeza.
Y respondió Rachêl y Lea, y dijéronle: ¿Tenemos ya parte ni heredad en la casa de nuestro padre?
¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?
Porque toda la riqueza que Dios ha quitado á nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos: ahora pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.
Entonces Judá dijo á sus hermanos: ¿Qué provecho el que matemos á nuestro hermano y encubramos su muerte?
Venid, y vendámosle á los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él.
Y ellos respondieron: Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un varón en la tierra de Canaán; y he aquí el menor está hoy con nuestro padre, y otro no parece.
Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, que vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le oímos: por eso ha venido sobre nosotros esta angustia.
Somos doce hermanos, hijos de nuestro padre; uno no parece, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.
Si enviares á nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento:
Y aconteció que como vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y hémoslo vuelto en nuestras manos.
Hemos también traído en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos: nosotros no sabemos quién haya puesto nuestro dinero en nuestros costales.
Y ellos respondieron: Bien va á tu siervo nuestro padre; aun vive. Y se inclinaron, é hicieron reverencia.
Y dijo nuestro padre: Volved á comprarnos un poco de alimento.
Y nosotros respondimos: No podemos ir: si nuestro hermano fuere con nosotros, iremos; porque no podemos ver el rostro del varón, no estando con nosotros nuestro hermano el menor.
Sucederá que cuando no vea al mozo, morirá: y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor á la sepultura.
Y acabado aquel año, vinieron á él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos á nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra ti
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (22)
- LBDA (22)
- NBLH (22)
- RV (21)
- SEV (22)
- RV1909 (21)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (21)
- Éxodo (10)
- Números (7)
- Deuteronomio (26)
- Josué (10)
- Jueces (10)
- Rut (3)
- 1 Samuel (11)
- 2 Samuel (5)
- 1 Reyes (10)
- 2 Reyes (2)
- 1 Crónicas (10)
- 2 Crónicas (13)
- Esdras (17)
- Nehemías (19)
- Salmos (51)
- Cantares (2)
- Isaías (23)
- Jeremías (23)
- Lamentaciones (6)
- Ezequiel (2)
- Daniel (7)
- Oseas (1)
- Joel (1)
- Miqueas (2)
- Zacarías (1)
- Mateo (2)
- Marcos (2)
- Lucas (5)
- Juan (8)
- Hechos (5)
- Romanos (23)
- 1 Corintios (11)
- 2 Corintios (9)
- Gálatas (5)
- Efesios (7)
- Filipenses (3)
- Colosenses (3)
- 1 Tesalonicenses (14)
- 2 Tesalonicenses (12)
- 1 Timoteo (7)
- 2 Timoteo (3)
- Tito (6)
- Filemón (3)
- Hebreos (5)
- Santiago (2)
- 1 Pedro (1)
- 2 Pedro (9)
- 1 Juan (2)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (4)
- Apocalipsis (11)