'Ojos' en la Biblia
Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú sabes como debemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.
y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.
Y dijo Moisés al SEÑOR: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
Y si así tienes que hacer tú conmigo, yo te ruego que me mates de repente, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
Y os servirá de fleco, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos del SEÑOR, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis.
Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas; ¿has de arrancar los ojos de estos hombres? No subiremos.
y hará quemar la vaca ante sus ojos; su cuero y su carne y su sangre, con su estiércol, hará quemar.
Toma la vara y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña en ojos de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación, y a sus bestias.
Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
Y Moisés hizo como el SEÑOR le mandó; y subieron al monte de Hor a ojos de toda la congregación.
Entonces el SEÑOR destapó los ojos a Balaam, y vio al ángel del SEÑOR que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y él se bajó y adoró inclinado sobre su rostro.
Y dijo Balac a Balaam: Te ruego que vengas, te llevaré a otro lugar; por ventura parecerá recto a los ojos de Dios que desde allí me lo maldigas.
y alzando sus ojos, vio a Israel alojado por sus tribus; y el Espíritu de Dios vino sobre él.
Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, y dijo el varón de ojos abiertos;
dijo el que oyó los dichos de Dios, el que vio la visión del Omnipotente; caído, mas abiertos los ojos:
Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, dijo el varón de ojos abiertos;
dijo el que oyó los dichos del SEÑOR, y el que sabe la ciencia del Altísimo, el que vio la visión del Omnipotente; caído, mas abiertos los ojos:
Entonces he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, llorando ellos a la puerta del tabernáculo del testimonio.
Pues fuisteis rebeldes a mi dicho en el desierto de Zin, en la rencilla de la congregación, para santificarme en las aguas a ojos de ellos. Estas son las aguas de Meriba de Cades en el desierto de Zin.
Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.
De Ramesés partieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano alta, a ojos de todo Egipto.
Y si no echareis a los moradores de la tierra de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos, y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis.