'Oídos' en la Biblia
A mis oídos el SEÑOR de los ejércitos {ha jurado:} ``Ciertamente muchas casas serán desoladas, Grandes y hermosas, {pero} sin moradores.
Haz insensible el corazón de este pueblo, Endurece sus oídos, Y nubla sus ojos, No sea que vea con sus ojos, Y oiga con sus oídos, Y entienda con su corazón, Y se arrepienta y sea curado."
El se deleitará en el temor del SEÑOR, Y no juzgará por lo que vean Sus ojos, Ni sentenciará por lo que oigan Sus oídos;
Tus oídos oirán detrás de ti estas palabras: ``Este es el camino, anden en él," ya sea que vayan a la derecha o a la izquierda.
No se cegarán entonces los ojos de los que ven, Y los oídos de los que oyen escucharán.
El que anda en justicia y habla con sinceridad, El que rehúsa la ganancia injusta, Y se sacude las manos para que no retengan soborno; El que se tapa los oídos para no oír del derramamiento de sangre, Y cierra los ojos para no ver el mal.
Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, Y los oídos de los sordos se destaparán.
Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: ``Le rogamos que usted hable a sus siervos en Arameo porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hable en la lengua de Judá (Hebreo) a oídos del pueblo que está sobre la muralla."
"A causa de tu furor contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi garfio en tu nariz Y Mi freno en tu boca, Y te haré volver por el camino por donde viniste.
Tú has visto muchas cosas, pero no {las} observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye.
Saquen al pueblo ciego, aunque tiene ojos, Y a los sordos, aunque tienen oídos.
Sí, tú no {las} oíste, ni nunca {las} conociste. Ciertamente, no habían sido abiertos de antemano tus oídos, Porque Yo sabía que obrarías con mucha perfidia, Y rebelde te han llamado desde el seno materno.