'Pareció' en la Biblia
Entonces salió Lot, y habló á sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va á destruir esta ciudad. Mas pareció á sus yernos como que se burlaba.
Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
Y las siete espigas menudas tragaban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó el Faraón, y le pareció que era sueño.
Y la palabra pareció bien a Faraón, y a sus siervos.
Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y el furor del SEÑOR se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés.
Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de {la raza de} los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían muchísimo ganado; los cuales viendo la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el lugar, lugar de ganado.
Y el dicho me pareció bien; y tomé doce varones de vosotros, un varón por cada tribu.
Y cuando el sacerdote Finees y los principales de la congregación, es decir, las cabezas de las familias de Israel que {estaban} con él, oyeron las palabras que dijeron los hijos de Rubén, los hijos de Gad y los hijos de Manasés, les pareció bien.
Mas Mical la otra hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saúl, y le pareció bien a sus ojos.
Esta razón pareció bien á Absalom y á todos los ancianos de Israel.
Entonces dijo á Giezi su criado: Llama á esta Sunamita. Y como él la llamó, pareció ella delante de él.
Toda la asamblea dijo que así lo harían, porque esto pareció bien a todo el pueblo.
Y esto pareció bien a los ojos del rey y de toda la asamblea.
{Esta} palabra pareció bien al rey y a los príncipes, y el rey hizo conforme a lo dicho por Memucán.
Y la joven que agrade al rey sea reina en lugar de Vasti. Y esto le pareció bien al rey, y así lo hizo.
Porque vine, y nadie pareció; llamé, y nadie respondió. ¿Ha llegado á acortarse mi mano, para no redimir? ¿no hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar la mar; torno los ríos en desierto, hasta pudrirse sus peces, y morirse de
Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó y lo hizo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.
Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más gordo de carne, que los otros muchachos que comían de la ración de la comida del rey.
Pareció bien delante de Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que estuvieran en todo el reino.