'Pecador' en la Biblia
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡cuánto más el impío y el pecador!
La justicia guarda al de perfecto camino; mas la impiedad trastornará al pecador.
El bueno dejará herencia a los hijos de los hijos; y el haber del pecador, para el justo está guardado.
El pecador menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres, es bienaventurado.
Torcido es el camino del pecador mas el proceder del limpio es recto.
Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que recoja y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es redes y lazos; y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará preso en ella.
Bien que el pecador haga mal cien veces, y le sea dilatado el castigo, con todo yo también sé que los que á Dios temen tendrán bien, los que temieren ante su presencia;
A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es el que teme jurar.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.
No habrá más allí niño de días, ni viejo que sus días no cumpla: porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años, será maldito.
He aquí los ojos del Señor DIOS están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice el SEÑOR.
Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas a Jesús, diciendo: Apartate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se enmienda, que de noventa y nueve justos, que no tienen necesidad de enmendarse.
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se enmienda.
Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, reconcíliame, pecador.
Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.
Entonces unos de los fariseos le decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Y otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.
Así que, volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.
Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
Pero si la verdad de Dios creció para su gloria por mi mentira, ¿por qué aún así yo soy juzgado como pecador?
sepa este tal que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
Y si el justo con dificultad se salva; ¿en dónde aparecerá el infiel y el pecador?