'Pues' en la Biblia
Tomaron, pues, Moisés y Aarón a estos varones que fueron declarados por sus nombres,
Y he aquí yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos que abren la matriz entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.
Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los levitas,
Moisés, pues, y Aarón, y los jefes de la congregación, contaron los hijos de Coat por sus familias, y por las casas de sus padres,
Le dará, pues, a beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y caerá su muslo; y la mujer será maldición en medio de su pueblo.
Y después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de la congregación: los expiarás pues, y los ofrecerás en ofrenda.
No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí.
Pero dirás al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Cierto mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.
Boca a boca hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová: ¿por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí hacia el sur, y subid al monte,
Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:
y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová: ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?
Por lo cual, tú y todo tu séquito os juntáis contra Jehová, pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?
Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas obras; pues no las hice de mi propio corazón.
Se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo de la congregación en todo el servicio del tabernáculo; ningún extranjero se ha de llegar a vosotros.
Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestra familia; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de la congregación.
No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su término, y se apartó Israel de él.
Aarón será reunido a su pueblo; pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de la rencilla.
Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Ven pues ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo: quizá podré yo herirlo, y echarlo de la tierra. Porque yo sé que el que tú bendijeres, será bendito, y el que tú maldijeres, será maldito.
He aquí este pueblo que ha salido de Egipto, cubre la faz de la tierra: ven pues ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear con él, y echarlo.
Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, te ruego, maldíceme a este pueblo.
Y el furor de Dios se encendió porque él iba; y el Ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos mozos suyos.
Entonces Balaam dijo al Ángel de Jehová: He pecado, pues no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.
pues fuisteis rebeldes a mi mandato en el desierto de Zin, en la rencilla de la congregación, para santificarme en las aguas a ojos de ellos. Éstas son las aguas de la rencilla de Cades en el desierto de Zin.
Matad pues ahora todos los varones entre los niños: matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
de la mitad, pues, para los hijos de Israel tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo de la congregación, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.
Y Moisés escribió sus salidas conforme a sus jornadas por mandato de Jehová. Éstas, pues, son sus jornadas conforme a sus partidas.
Pues los egipcios estaban enterrando a todos los primogénitos que Jehová había dado muerte de entre ellos; también sobre sus dioses Jehová ejecutó juicios.
Partieron, pues, los hijos de Israel de Ramesés, y acamparon en Sucot.
De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio.
Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote: y después que muriere el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.
No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel.