'Que' en la Biblia
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones,
Porque tengo presente la fe sincera {que hay} en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y {en} tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Por lo cual te recuerdo que avives el {fuego del} don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y {según la} gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,
y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio,
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
Guarda, mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros, el tesoro que {te} ha sido encomendado.
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes.
que el Señor le conceda hallar misericordia del Señor en aquel día. Además, los servicios que prestó en Efeso, tú lo sabes mejor.
Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que {hay} en Cristo Jesús.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas.
El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.
Considera lo que digo, pues el Señor te dará entendimiento en todo.
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que {está} en Cristo Jesús, {y} con {ella} gloria eterna.
Palabra fiel {es ésta}: Que si morimos con El, también viviremos con El;
Recuérda{les} esto, encargándo{les} solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, {lo cual} para nada aprovecha {y lleva} a los oyentes a la ruina.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, {como} obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor {y} la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro.
Pero rechaza los razonamientos necios e ignorantes, sabiendo que producen altercados.
corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
Porque entre ellos están los que se meten en las casas y llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones,
siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad.
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad; hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe.
persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio {y} en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor.
Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos.
Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y {de las cuales} te convenciste, sabiendo de quiénes {las} has aprendido;
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino:
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos.
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación {del mensaje} y que todos los gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león.