'Rey' en la Biblia
- 1.Gé 14:1-Josué 12:20
- 2.Josué 12:21-1 Samuel 24:6
- 3.1 Samuel 24:8-2 Samuel 14:13
- 4.2 Samuel 14:15-2 Samuel 20:3
- 5.2 Samuel 20:4-1 Reyes 7:14
- 6.1 Reyes 7:40-1 Reyes 20:28
- 7.1 Reyes 20:31-2 Reyes 9:3
- 8.2 Reyes 9:6-2 Reyes 18:14
- 9.2 Reyes 18:15-1 Crónicas 18:9
- 10.1 Crónicas 18:10-2 Crónicas 17:19
- 11.2 Crónicas 18:3-2 Crónicas 32:8
- 12.2 Crónicas 32:9-Nehemías 2:7
- 13.Nehemías 2:8-Ester 7:1
- 14.Ester 7:2-Proverbios 25:6
- 15.Proverbios 29:4-Jeremías 22:24
- 16.Jeremías 22:25-Jeremías 38:25
- 17.Jeremías 38:26-Daniel 1:21
- 18.Daniel 2:2-Daniel 11:2
- 19.Daniel 11:3-Juan 18:33
- 20.Juan 18:37-Apocalipsis 19:16
El rey con la justicia afianza la tierra, pero el hombre que acepta soborno la destruye.
El rey que juzga con verdad a los pobres afianzará su trono para siempre.
por el esclavo cuando llega a ser rey, por el necio cuando se sacia de pan,
las langostas, que no tienen rey, pero todas salen en escuadrones;
el gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, y el rey {cuando} tiene el ejército con él.
Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre.
Yo, el Predicador, he sido rey sobre Israel en Jerusalén.
Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez, porque ¿qué {hará} el hombre que venga después del rey {sino} lo que ya ha sido hecho?
Mejor es un joven pobre y sabio, que un rey viejo y necio, que ya no sabe recibir consejos.
Con todo, es de beneficio para el país, que el rey mantenga cultivado el campo.
Yo digo: Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.
Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: Qué haces?
{Había} una pequeña ciudad con pocos hombres en ella. Llegó un gran rey, la cercó y construyó contra ella grandes baluartes;
¿Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, y cuyos príncipes banquetean de mañana!
Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna y cuyos príncipes comen a su debida hora, para fortalecerse y no para embriagarse.
Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevará el rumor, y un ser alado hará conocer el asunto.
Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha conducido a sus cámaras. Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, exaltaremos tu amor más que el vino. Con razón te aman.
Mientras el rey estaba a la mesa, mi perfume esparció su fragancia.
Salid, hijas de Sion, y contemplad al rey Salomón con la corona con la cual su madre lo coronó el día de sus bodas, el día de la alegría de su corazón.
Tu cabeza te corona como el Carmelo, y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; {el} rey está preso en {tus} trenzas.
En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.
Entonces dije: ¿Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
Y se dio aviso a la casa de David, diciendo: Los arameos han acampado en Efraín. Y se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento.
`Subamos contra Judá y aterroricémosla, hagamos una brecha en sus murallas y pongamos por rey en medio de ella al hijo de Tabeel.'
El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria.
En aquel día, con navaja alquilada en las regiones más allá del Eufrates, {es decir,} con el rey de Asiria, el Señor afeitará {a Israel} la cabeza y el pelo de las piernas, y también le quitará la barba.
porque antes que el niño sepa clamar ``padre mío" o ``madre mía", la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante el rey de Asiria.
por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
Y pasarán por la tierra oprimidos y hambrientos; y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo el rostro hacia arriba.
Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda su obra en el monte Sion y en Jerusalén, {dirá:} Castigaré el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su altivez.
pronunciarás esta burla contra el rey de Babilonia, y dirás: ¿Cómo se ha acabado el opresor, {y cómo} ha cesado el furor!
El año en que murió el rey Acaz, vino esta profecía:
Entregaré a los egipcios en manos de un amo cruel, y un rey poderoso gobernará sobre ellos --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
El año en que el comandante vino a Asdod, cuando Sargón, rey de Asiria, lo envió y peleó contra Asdod y la tomó,
así el rey de Asiria llevará a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Cus, jóvenes y viejos, desnudos, descalzos y descubiertas las nalgas, para vergüenza de Egipto.
Y dirán los habitantes de esta costa en aquel día: ``He aquí, tal ha sido nuestra esperanza, adonde huíamos buscando auxilio para ser librados del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?"
Y acontecerá en aquel día que Tiro será olvidada por setenta años, como los días de un rey. Al cabo de los setenta años le sucederá a Tiro como {en} la canción de la ramera:
Porque Tofet está preparado desde hace tiempo, ciertamente, ha sido dispuesto para el rey. El lo ha hecho profundo y ancho, una pira de fuego con abundante leña; el soplo del SEÑOR, como torrente de azufre, lo enciende.
He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes gobernarán con rectitud.
Tus ojos contemplarán al Rey en su hermosura, verán una tierra muy lejana.
Porque el SEÑOR es nuestro juez, el SEÑOR es nuestro legislador, el SEÑOR es nuestro rey; El nos salvará.
Sus nobles (y allí no hay ninguno {a quien} puedan proclamar rey) y todos sus príncipes serán nada.
Y aconteció que en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Y el rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces con un gran ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior {que está} en la calzada del campo del Batanero.
Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: ``Así dice el gran rey, el rey de Asiria: ` ¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
`Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
Así dice el rey: ``Que no os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar;
ni que Ezequías os haga confiar en el SEÑOR, diciendo: `Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'
``No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: `Haced la paz conmigo y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
``{Cuidado,} no sea que Ezequías os engañe, diciendo: `El SEÑOR nos librará.' ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato, diciendo: No le respondáis.
Y sucedió que cuando oyó {esto} el rey Ezequías, rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR.
``Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda."
éste les dijo: Así diréis a vuestro señor: ``Así dice el SEÑOR: `No temas por las palabras que has oído, con las que los siervos del rey de Asiria me han blasfemado.
Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna, pues había oído que {el rey} había partido de Laquis.
Y {les} oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Etiopía: Ha salido a pelear contra ti. Y cuando {lo} oyó, envió mensajeros a Ezequías, diciendo:
Así diréis a Ezequías, rey de Judá: ``No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: `Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.'
`` ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?"
Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Por cuanto me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria,
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: ``El no entrará en esta ciudad ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo ni levantará terraplén contra ella.
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó {a su tierra,} y habitó en Nínive.
`Y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria, y defenderé esta ciudad.'"
Escritura de Ezequías, rey de Judá, cuando enfermó y sanó de su enfermedad.
En aquel tiempo Merodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías porque oyó que había estado enfermo y se había recuperado.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia.
``Y {algunos} de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados y serán oficiales en el palacio del rey de Babilonia."
Presentad vuestra causa --dice el SEÑOR. Exponed vuestros fuertes {argumentos} --dice el Rey de Jacob.
Yo soy el SEÑOR, vuestro Santo, el Creador de Israel, vuestro Rey.
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: ``Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.
Has ido al rey con ungüento, y has multiplicado tus perfumes; has enviado tus emisarios a gran distancia, y {los} has hecho descender al Seol.
a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.
También vino {a él la palabra} en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
Y el SEÑOR me dijo en días del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Ella andaba sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí fornicaba.
Y sucederá en aquel día --declara el SEÑOR-- que fallará el corazón del rey y el corazón de los príncipes; se quedarán atónitos los sacerdotes y los profetas se pasmarán.
He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana: ¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está su rey en ella? ¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?
¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque esto se te debe. Porque entre todos los sabios de las naciones, y en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra, y las naciones son impotentes ante su indignación.
Di al rey y a la reina madre: Humillaos, sentaos {en el suelo}, porque ha caído de vuestras cabezas vuestra hermosa corona.
Y los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.
Porque así dice el SEÑOR: ``He aquí, te voy a convertir en terror para ti mismo y para todos tus amigos; ellos caerán por la espada de tus enemigos, y tus ojos lo verán. Entregaré a todo Judá en manos del rey de Babilonia, y él los llevará como desterrados a Babilonia y los matará a espada.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías lo envió a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, diciendo:
Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra; tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas sus maravillas, para que {el enemigo} se retire de nosotros.
``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `He aquí, yo haré volver atrás las armas de guerra que {tenéis} en vuestras manos, con las cuales peleáis contra el rey de Babilonia y contra los caldeos que os sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad.
`Y después' --declara el SEÑOR-- `a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión.'"
`Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien' --declara el SEÑOR--. `Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego.'"
Y {di} a la casa del rey de Judá: ``Oíd la palabra del SEÑOR:
Así dice el SEÑOR: Desciende a la casa del rey de Judá y habla allí esta palabra,
y di: ``Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo, los que entran por estas puertas.
`Porque si en verdad observáis este mandato, entonces entrarán reyes por las puertas de esta casa, y se sentarán en el lugar de David, en su trono; {entrarán} montados en carros y caballos, el rey, sus siervos y su pueblo.
Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: {Como} Galaad eres para mí, {como} la cumbre del Líbano; pero ciertamente te convertiré en un desierto, como ciudades deshabitadas.
Porque así dice el SEÑOR acerca de Salum, hijo de Josías, rey de Judá, que reinó en lugar de su padre Josías, {y} que salió de este lugar: Nunca más volverá aquí;
¿Acaso te harás rey porque compites en cedro? ¿No comió y bebió tu padre y practicó el derecho y la justicia? Por eso le fue bien.
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: No llorarán por él: `` ¿Ay, hermano mío!" o `` ¿Ay, hermana!" No llorarán por él: `` ¿Ay, señor!" o `` ¿Ay, su gloria!"
Vivo yo --declara el SEÑOR-- aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 14:1-Josué 12:20
- 2.Josué 12:21-1 Samuel 24:6
- 3.1 Samuel 24:8-2 Samuel 14:13
- 4.2 Samuel 14:15-2 Samuel 20:3
- 5.2 Samuel 20:4-1 Reyes 7:14
- 6.1 Reyes 7:40-1 Reyes 20:28
- 7.1 Reyes 20:31-2 Reyes 9:3
- 8.2 Reyes 9:6-2 Reyes 18:14
- 9.2 Reyes 18:15-1 Crónicas 18:9
- 10.1 Crónicas 18:10-2 Crónicas 17:19
- 11.2 Crónicas 18:3-2 Crónicas 32:8
- 12.2 Crónicas 32:9-Nehemías 2:7
- 13.Nehemías 2:8-Ester 7:1
- 14.Ester 7:2-Proverbios 25:6
- 15.Proverbios 29:4-Jeremías 22:24
- 16.Jeremías 22:25-Jeremías 38:25
- 17.Jeremías 38:26-Daniel 1:21
- 18.Daniel 2:2-Daniel 11:2
- 19.Daniel 11:3-Juan 18:33
- 20.Juan 18:37-Apocalipsis 19:16