'Sabios' en la Biblia
A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y dio la orden de que mataran a todos los sabios de Babilonia.
Y se publicó el decreto de que mataran a todos los sabios. Buscaron también a Daniel y a sus amigos para matar{los.}
Entonces Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia.
para que pidieran misericordia del Dios del cielo acerca de este misterio, a fin de que no perecieran Daniel y sus amigos con el resto de los sabios de Babilonia.
El es quien cambia los tiempos y las edades; Quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, Y conocimiento a los entendidos.
Después fue Daniel adonde {estaba} Arioc, a quien el rey había designado para dar muerte a los sabios de Babilonia. Fue y le habló así: ``No des muerte a los sabios de Babilonia. Llévame ante el rey, y declararé al rey la interpretación."
Daniel respondió ante el rey, y dijo: ``En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos (sacerdotes adivinos) {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey.
Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos regalos espléndidos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia.
"Por lo cual di órdenes que trajeran ante mí a todos los sabios de Babilonia para que me dieran a conocer la interpretación del sueño.
~`Este es el sueño {que} yo, el rey Nabucodonosor, he tenido. Y tú, Beltsasar, di{me} su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación. Pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti.'
El rey gritó fuertemente que trajeran a los encantadores, a los Caldeos (astrólogos) y a los adivinos. El rey habló, y dijo a los sabios de Babilonia: ``Cualquiera que pueda leer esta inscripción y declararme su interpretación, será vestido de púrpura, {llevará} un collar de oro al cuello y tendrá autoridad como tercero en el reino."
Entonces entraron todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la inscripción ni dar a conocer al rey su interpretación.
"Ahora mismo los sabios {y} encantadores fueron traídos delante de mí para que leyeran esta inscripción y me dieran a conocer su interpretación, pero no pudieron declarar la interpretación del escrito.