'Se' en la Biblia
El SEÑOR se enojó mucho contra vuestros padres.
`Pero mis palabras y mis estatutos que yo ordené a mis siervos los profetas ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se arrepintieron y dijeron: ``Como el SEÑOR de los ejércitos se propuso hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, así ha hecho con nosotros."'"
Y se unirán muchas naciones al SEÑOR aquel día, y serán mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ti.
Calle toda carne delante del SEÑOR, porque El se ha levantado de su santa morada.
``Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues he aquí, yo voy a traer a mi siervo, el Renuevo.
¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; {estos son} los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra.
`Sí, El reedificará el templo del SEÑOR, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en su trono. Será sacerdote sobre su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios.'"
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír.
Así dice el SEÑOR: ``Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte del SEÑOR de los ejércitos, Monte Santo."
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Aún se sentarán ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano por causa de sus muchos días.
``Y las calles de la ciudad se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en sus calles."
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``He aquí, salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente y de la tierra donde se pone el sol;
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Sean fuertes vuestras manos, vosotros que escucháis en estos días estas palabras de la boca de los profetas, los cuales {hablaron} el día en que se pusieron los cimientos de la casa del SEÑOR de los ejércitos para la reedificación del templo.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``El ayuno del cuarto {mes}, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Amad, pues, la verdad y la paz."
Tiro se ha edificado una fortaleza, y ha amontonado plata como polvo y oro como barro de las calles.
Ascalón {lo} verá y temerá, también Gaza, y se retorcerá con gran dolor, lo mismo Ecrón, pues su esperanza ha sido confundida. Además perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada.
El SEÑOR de los ejércitos los defenderá; ellos devorarán y pisotearán las piedras de la honda, beberán {y} alborotarán como {embriagados} de vino, se llenarán como tazón de sacrificio, {empapados} como las esquinas del altar.
Contra los pastores se enciende mi ira, y a los machos cabríos castigaré; porque el SEÑOR de los ejércitos ha visitado su rebaño, la casa de Judá, y hará de ellos como su caballo de honor en la batalla.
Efraín será como un valiente, y se alegrará su corazón como por el vino; sus hijos {lo} verán y se alegrarán, {y} se regocijará su corazón en el SEÑOR.
Cuando yo los esparza entre los pueblos, aun en lejanas tierras se acordarán de mí, y vivirán con sus hijos, y volverán.
Pasarán por el mar {de} la angustia, y El herirá las olas en el mar y se secarán todas las profundidades del Nilo; y será abatido el orgullo de Asiria y apartado el cetro de Egipto.
Los que las compran las matan y salen impunes, y el que las vende dice: `` ¿Bendito sea el SEÑOR, porque me he enriquecido!"; y ni sus propios pastores se compadecen de ellas.
Y destruí a los tres pastores en un mes, pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí.
Porque he aquí, yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la cebada y arrancará sus pezuñas.
¿Ay del pastor inútil que abandona el rebaño! ¿{Caiga} la espada sobre su brazo y sobre su ojo derecho! Su brazo se secará por completo, y su ojo derecho totalmente se oscurecerá.
Y sucederá aquel día que haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten serán severamente desgarrados. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra.
El SEÑOR salvará primero las tiendas de Judá, para que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y me mirarán a mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
Y se lamentará la tierra, cada familia por su lado: la familia de la casa de David por su lado, y sus mujeres por su lado; la familia de la casa de Natán por su lado, y sus mujeres por su lado;
También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán el manto de pelo para engañar,
Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío --declara el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños.
Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre, y yo le responderé; diré: ``El es mi pueblo", y él dirá: ``El SEÑOR es mi Dios."
Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, {formando} un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.
Y sucederá que en aquel día no habrá luz; las luminarias se oscurecerán.
Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén; pero {ésta} se levantará y será habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Angulo, y {desde} la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
Esta será la plaga con que el SEÑOR herirá a todos los pueblos que han hecho guerra contra Jerusalén: se pudrirá su carne estando ellos aún de pie, y se pudrirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en su boca.
También Judá peleará en Jerusalén; y se amontonarán las riquezas de todas las naciones circunvecinas: oro, plata y vestidos en gran abundancia.