'Sentados' en la Biblia
Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron: `` ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!"
Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de El, dijo: ``Aquí están Mi madre y Mis hermanos.
Y estando sentados {a la mesa} comiendo, Jesús dijo: ``En verdad les digo que uno de ustedes Me entregará; el que come conmigo."
Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados {a la mesa,} y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que Lo habían visto resucitado.
Y un día que El estaba enseñando, estaban {allí} sentados {algunos} Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y {de} Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
Leví Le ofreció un gran banquete en su casa, y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados {a la mesa} con ellos.
Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: `` ¿Quién es Este que hasta perdona pecados?"
`` ¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza.
Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, Le dijo: `` ¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de Dios!"
En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero {allí} sentados.
Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, {los} repartió a {los} que estaban sentados; y lo mismo {hizo} con los pescados, {dándoles} todo lo que querían.
Pero ninguno de los que estaban sentados {a la mesa} entendió por qué le dijo esto.
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados.
Y al fijar la mirada en él, todos los que estaban sentados en el Concilio (Sanedrín) vieron su rostro como el rostro de un ángel.
El rey, el gobernador, Berenice y los que estaban sentados con ellos se levantaron,
Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios,