'Ser' en la Biblia

Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.

el comandante ordenó que lo llevaran al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué gritaban contra él de aquella manera.

Cuando este hombre fue arrestado por los judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era romano, fui con las tropas y lo rescaté.

a no ser por esta sola declaración que hice en alta voz mientras estaba entre ellos: ``Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante vosotros."

Pero Festo, queriendo hacer un favor a los judíos, respondió a Pablo, y dijo: ¿Estás dispuesto a subir a Jerusalén y a ser juzgado delante de mí por estas {acusaciones}?

Entonces Pablo respondió: Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a {los} judíos, como también tú muy bien sabes.

Pero estando yo perplejo cómo investigar estas cuestiones, le pregunté si estaba dispuesto a ir a Jerusalén y ser juzgado de estas cosas allá.

que el Cristo había de padecer, {y} que por motivo de {su} resurrección de entre los muertos, El debía ser el primero en proclamar luz tanto al pueblo {judío} como a los gentiles.

Y Pablo {dijo:} Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo tú, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas.

Y Agripa dijo a Festo: Podría ser puesto en libertad este hombre, si no hubiera apelado al César.

Al {día} siguiente llegamos a Sidón. Julio trató a Pablo con benevolencia, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido {por ellos}.

diciéndoles: Amigos, veo que de seguro este viaje va a ser con perjuicio y graves pérdidas, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas.

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado {a ser} apóstol, apartado para el evangelio de Dios,

a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Profesando ser sabios, se volvieron necios,

porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley {viene} el conocimiento del pecado.

y recibió la señal de la circuncisión {como} sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también a ellos les fuera imputada;

El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se {le} había dicho: ASI SERA TU DESCENDENCIA.

¿Entonces lo que es bueno vino a ser {causa de} muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en extremo pecaminoso.

Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.

Porque a los que de antemano conoció, también {los} predestinó {a ser} hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos;

Porque desearía yo mismo ser anatema, {separado} de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne,

ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que POR ISAAC SERA LLAMADA TU DESCENDENCIA.

Y como Isaías predijo: SI EL SEÑOR DE LOS EJERCITOS NO NOS HUBIERA DEJADO DESCENDENCIA, HUBIERAMOS LLEGADO A SER COMO SODOMA, Y HECHOS SEMEJANTES A GOMORRA.

Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?,

Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.

para ser ministro de Cristo Jesús a los gentiles, ministrando a manera de sacerdote el evangelio de Dios, a fin de que la ofrenda {que hago} de los gentiles sea aceptable, santificada por el Espíritu Santo.

Pablo, llamado {a ser} apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano,

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados {a ser} santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, {Señor} de ellos y nuestro:

Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno de vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio.

Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte; porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres.

cuando nos difaman, tratamos de reconciliar; hemos llegado a ser, hasta ahora, la escoria del mundo, el desecho de todo.

Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados?

¿O no sabéis que el que se une a una ramera es un cuerpo {con ella?} Porque El dice: LOS DOS VENDRAN A SER UNA SOLA CARNE.

y {sus intereses} están divididos. Y la mujer que no está casada y la doncella se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.

Y todo lo hago por amor del evangelio, para ser partícipe de él.

Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?

Si participo con agradecimiento, ¿por qué he de ser censurado a causa de aquello por lo cual doy gracias?

Pero si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni {la tienen} las iglesias de Dios.

Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy {parte} del cuerpo, no por eso deja de ser {parte} del cuerpo.

Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy {parte} del cuerpo, no por eso deja de ser {parte} del cuerpo.

Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser {los} más débiles, son {los más} necesarios;

Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser {como} metal que resuena o címbalo que retiñe.

Y si diera todos mis bienes para dar de comer {a los pobres,} y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.

El amor nunca deja de ser; pero si {hay dones de} profecía, se acabarán; si {hay} lenguas, cesarán; si {hay} conocimiento, se acabará.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; {pero} cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.

por el cual también sois salvos, si retenéis la palabra que os prediqué, a no ser que hayáis creído en vano.

Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.

De no ser así, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si de ninguna manera los muertos resucitan, ¿por qué, entonces, se bautizan por ellos?

es decir, {quería} visitaros de paso a Macedonia, y de Macedonia ir de nuevo a vosotros y ser encaminado por vosotros en mi viaje a Judea.

Pues, en verdad, en esta {morada} gemimos, anhelando ser vestidos con nuestra habitación celestial;

Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

Porque mirad, ¡qué solicitud ha producido en vosotros esto, esta tristeza piadosa, qué vindicación de vosotros mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto, qué celo, qué castigo del mal! En todo habéis demostrado ser inocentes en el asunto.

Porque si en algo me he jactado con él acerca de vosotros, no fui avergonzado, sino que {así} como os hemos dicho todo con verdad, así también nuestra jactancia ante Tito resultó ser {la} verdad.

Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser ricos.

ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne.

Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquellos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían.

Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas), pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron.

Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo!

Y antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados para la fe que había de ser revelada.

De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo {para conducirnos} a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe.

¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis? Pues testigo soy en favor vuestro de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado.

Esto contiene una alegoría, pues estas {mujeres} son dos pactos; uno {procede} del monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar.

De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por {la} ley; de la gracia habéis caído.

Los que desean agradar en la carne tratan de obligaros a que os circuncidéis, simplemente para no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo.

en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para {ser} un templo santo en el Señor,

que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;

Y El dio a algunos {el ser} apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,

y ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impurezas.

no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.

el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,

y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de {la} ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que {procede} de Dios sobre la base de la fe,

{y} conocerle a El, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte,

No que ya {lo} haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús.

Siervos, obedeced en todo a vuestros amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.

y {también} Jesús, llamado Justo; estos son los únicos colaboradores {conmigo} en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí.

pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como sabéis qué clase de personas demostramos ser entre vosotros por amor a vosotros.

Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo,

de manera que llegasteis a ser un ejemplo para todos los creyentes en Macedonia y en Acaya.

Más bien demostramos ser benignos entre vosotros, como una madre que cría con ternura a sus propios hijos.

Porque recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, {cómo,} trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios.

Pues vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también vosotros padecisteis los mismos sufrimientos a manos de vuestros propios compatriotas, tal como ellos {padecieron} a manos de los judíos,

Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

cuando El venga para ser glorificado en sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por vosotros.

Y vosotros sabéis lo que lo detiene {por} ahora, para ser revelado a su {debido} tiempo.

y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con trabajo y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de vosotros;

queriendo ser maestros de la ley, aunque no entienden lo que dicen ni las cosas acerca de las cuales hacen declaraciones categóricas.

Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.

Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,

De la misma manera, también los diáconos {deben ser} dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas,

De igual manera, las mujeres {deben ser} dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.

Palabra fiel {es ésta}, y digna de ser aceptada por todos.

El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.

Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido,

Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado.

Porque el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas,

Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.

Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en {su} conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno,

{a ser} prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.