'Si' en la Biblia
el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente mundo malo, conforme a la voluntad de Dios y Padre nuestro;
Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo os predicare otro evangelio del que os hemos predicado, sea anatema.
Como antes hemos dicho, así ahora digo otra vez: Si alguno os predicare otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Qué, ¿persuado yo ahora a los hombres, o a Dios? ¿Acaso busco agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? ¡En ninguna manera!
Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
No desecho la gracia de Dios, porque si por la ley fuese la justicia, entonces Cristo murió en vano.
¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si en verdad fue en vano.
Hermanos, hablo como hombre: Un pacto, aunque sea de hombre, si fuere confirmado, nadie lo anula, o le añade.
Porque si la herencia fuese por la ley, ya no sería por la promesa: Mas Dios la dio a Abraham por la promesa.
¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? ¡En ninguna manera! Porque si se hubiera dado una ley que pudiera vivificar, la justicia verdaderamente habría sido por la ley.
Y si vosotros sois de Cristo, entonces simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa.
Así que ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.
¿Dónde está entonces vuestra bienaventuranza? Porque yo os doy testimonio de que si hubiese sido posible, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? Entonces ha cesado la ofensa de la cruz.
Mas si os mordéis y devoráis los unos a los otros, mirad que no os consumáis los unos a los otros.
Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis.
Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Porque si alguno piensa de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá de qué gloriarse, sólo en sí mismo, y no en otro,
No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.