54 Versículos de la Biblia sobre Auto respeto

Versículos Más Relevantes

Efesios 5:29

Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y la cuida, como también el Señor a la iglesia;

Job 12:3

También tengo yo entendimiento como vosotros; no soy yo menos que vosotros: ¿Y quién habrá que no pueda decir otro tanto?

Job 10:16

Si levanto mi cabeza, me cazas como a león, y vuelves a mostrarte maravilloso sobre mí.

Filipenses 3:4

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más;

Salmos 139:13-14

Porque tú formaste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidable y maravillosamente me formaste; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.

Salmos 30:6

Y dije yo en mi prosperidad: No seré movido jamás;

1 Corintios 3:16-17

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

1 Corintios 6:12-20

Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; pero tanto al uno como a los otros destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al Señor, también a nosotros nos resucitará con su poder.Leer más.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡Dios me libre! ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es hecho un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es. Huid de la fornicación. Todo pecado que el hombre comete, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

2 Corintios 6:16

¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Santiago 1:9-10

El hermano que es de humilde condición, regocíjese en su exaltación; mas el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.

1 Corintios 12:22-25

Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y los miembros del cuerpo que estimamos menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, son tratados con mucho más decoro. Porque los miembros que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba;Leer más.
para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.

Juan 7:18

El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, Éste es verdadero, y no hay injusticia en Él.

Hebreos 13:18

Orad por nosotros; porque confiamos que tenemos buena conciencia; deseando conducirnos en todo con honestidad.

Éxodo 15:2

Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.

2 Samuel 22:33

Dios es mi fortaleza y mi poder; y Él hace perfecto mi camino;

Salmos 89:17

Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro cuerno.

Job 4:6

¿Es éste tu temor, tu confianza, tu esperanza, y la integridad de tus caminos?

Jeremías 31:19

Porque después que me volví, tuve arrepentimiento, y después que fui instruido, golpeé mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé el oprobio de mi juventud.

2 Samuel 10:1-5

Después de esto, aconteció que murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo. Y dijo David: Yo haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David a sus siervos para consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón, los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún su señor: ¿Te parece que por honrar David a tu padre te ha enviado consoladores? ¿No ha enviado David sus siervos a ti por reconocer e inspeccionar la ciudad, para destruirla?Leer más.
Entonces Hanún tomó los siervos de David, y les rapó la mitad de la barba, y les cortó las vestiduras por la mitad hasta las nalgas, y los despidió. Lo cual cuando fue hecho saber a David, envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey mandó a decirles: Quedaos en Jericó hasta que os vuelva a crecer la barba, y entonces regresad.

1 Crónicas 19:1-5

Después de estas cosas aconteció que murió Nahas rey de los hijos de Amón, y reinó en su lugar su hijo. Y dijo David: Haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, porque también su padre hizo conmigo misericordia. Así David envió embajadores que lo consolasen de la muerte de su padre. Mas venidos los siervos de David en la tierra de los hijos de Amón a Hanún, para consolarle, los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún: ¿A tu parecer honra David a tu padre, que te ha enviado consoladores? ¿No vienen más bien sus siervos a ti para reconocer, e inquirir, y espiar la tierra?Leer más.
Entonces Hanún tomó los siervos de David, y los rapó, y les cortó las vestiduras por la mitad, hasta las nalgas, y los despidió. Y fueron unos y dijeron a David de cómo aquellos varones habían sido tratados; y él envió a recibirlos, porque estaban muy avergonzados. Y les hizo decir el rey: Estaos en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis.

2 Samuel 13:1-22

Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, Amnón hijo de David se enamoró de ella. Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse, por Tamar su hermana; porque por ser ella virgen, le parecía a Amnón difícil hacerle alguna cosa. Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y era Jonadab hombre muy astuto.Leer más.
Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano. Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano. Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano. Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó e hizo hojuelas delante de él, y las coció. Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba. Y cuando ella se las puso delante para que comiese, él asió de ella, diciéndole: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me fuerces; porque no se debe hacer esto en Israel. No hagas tal vileza. Porque, ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego, pues, ahora que hables al rey, que no me negará a ti. Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella la forzó, y se acostó con ella. Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate y vete. Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es éste de echarme fuera, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír. Entonces llamando a su criado que le servía, le dijo: Échame a ésta fuera de aquí, y cierra la puerta tras ella. Y llevaba ella sobre sí un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Entonces su criado la echó fuera, y puso el cerrojo a la puerta tras ella. Entonces Tamar tomó ceniza, y la esparció sobre su cabeza, y rasgó su vestido de colores que llevaba puesto, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando. Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no te angusties por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno, bien que Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.

Daniel 4:33

En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como las plumas de águila, y sus uñas como de aves.

Deuteronomio 8:17-18

y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza. Antes acuérdate de Jehová tu Dios; porque Él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Job 20:6-7

Aunque subiere su altivez hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes, como su estiércol perecerá para siempre; los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?

Filipenses 3:4-7

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más; circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.Leer más.
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo.

Job 30:1-15

Pero ahora se ríen de mí los más jóvenes que yo; a cuyos padres yo desdeñara poner con los perros de mi ganado. ¿Y de qué me serviría la fuerza de sus manos, si el vigor de ellos ha perecido? Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; huían a la soledad, a lugar tenebroso, asolado y desierto.Leer más.
Recogían malvas entre los arbustos, y raíces de enebro para calentarse. Eran arrojados de entre las gentes, les gritaban como tras el ladrón. Habitaban en las barrancas de los arroyos, en las cavernas de la tierra, y en las rocas. Bramaban entre las matas, y se reunían debajo de los espinos. Hijos de viles, y hombres sin nombre, más bajos que la misma tierra. Y ahora yo soy su canción, y he venido a ser su refrán. Me abominan, se alejan de mí, y aun de mi rostro no detuvieron su saliva. Porque Dios desató mi cuerda, y me afligió, por eso se desenfrenaron delante de mi rostro. A la mano derecha se levantaron los jóvenes; Empujaron mis pies, y prepararon contra mí los caminos de su destrucción. Mi senda desbarataron, se aprovecharon de mi quebrantamiento, contra los cuales no hubo ayudador. Vinieron como por portillo ancho, en mi calamidad, se volvieron contra mí. Terrores se han vuelto sobre mí; combatieron como viento mi alma, y mi prosperidad pasó como nube

Marcos 5:2-5

Y saliendo Él de la barca, en seguida le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos, y nadie le podía domar.Leer más.
Y siempre, de día y de noche, andaba en los montes y en los sepulcros, dando voces e hiriéndose con piedras.

Lucas 8:27-29

Y llegando Él a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad que tenía demonios por ya mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Éste, cuando vio a Jesús, dio voces, y postrándose delante de Él, dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre; pues hacía mucho tiempo que le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; pero rompiendo las cadenas, era arrastrado por el demonio a los desiertos.)

Marcos 5:25-28

Y una mujer que padecía flujo de sangre por ya doce años, y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y no había mejorado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud y tocó su manto.Leer más.
Porque decía: Si tan sólo tocare su manto, seré sana.

Mateo 9:20-22

Y he aquí una mujer que estaba enferma de flujo de sangre por ya doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto. Porque decía dentro de sí: Si tan sólo tocare su manto, seré sana. Mas Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue sana desde aquella hora.

Lucas 8:43-48

Y una mujer que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, vino por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se estancó el flujo de su sangre. Entonces Jesús dijo: ¿Quién me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién me ha tocado?Leer más.
Y Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque sé que ha salido poder de mí. Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz.

Lucas 15:13-16

Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase puercos.Leer más.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.

Lucas 17:12-13

Y entrando en una aldea, le vinieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos, y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.

1 Timoteo 5:1-2

No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

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Reina Valera Gómez (© 2010)