'Son' en la Biblia
`` ¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.
Hermosas son tus mejillas entre los adornos, Tu cuello entre los collares."
`` ¡Cuán hermosa eres, amada mía, Cuán hermosa eres! Tus ojos son {como} palomas."
Las vigas de nuestras casas son cedros, Nuestros artesonados, cipreses."
Todos ellos manejan la espada, Son diestros en la guerra, Cada uno tiene la espada a su lado, Contra los peligros de la noche.
`` ¡Cuán hermosa eres, amada mía. Cuán hermosa eres! Tus ojos son {como} palomas detrás de tu velo; Tu cabellera, como rebaño de cabras Que descienden del Monte Galaad.
Tus dientes son como rebaño de ovejas trasquiladas Que suben del lavadero, Todas tienen mellizas, Y ninguna de ellas ha perdido su cría.
Tus labios son como hilo de escarlata, Y tu boca, encantadora. Tus mejillas, como mitades de granada Detrás de tu velo.
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa {mía!} ¡Cuánto mejores son tus amores que el vino, Y la fragancia de tus ungüentos Que todos los bálsamos!
Tus renuevos son paraíso de granados, Con frutas escogidas, alheña y nardos,
Sus ojos son como palomas Junto a corrientes de agua, Bañados en leche, Colocados en {su} engaste.
Sus mejillas, como eras de bálsamo, {Como} riberas de hierbas aromáticas; Sus labios son lirios Que destilan mirra líquida.
Sus manos son barras de oro Engastadas de berilo; Su vientre es marfil tallado Recubierto de zafiros.
Sus piernas son columnas de alabastro Asentadas sobre basas de oro puro; Su aspecto es como el Líbano, Gallardo como los cedros.
Tus dientes son como rebaño de ovejas Que suben del lavadero, Todas tienen mellizas, Y ninguna de ellas ha perdido su cría.
Sesenta son las reinas y ochenta las concubinas, Y las doncellas, sin número;
¡Cuán hermosos son tus pies en sandalias, Oh hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como joyas, Obra de manos de artífice.
``Ponme como un sello sobre tu corazón, Como un sello sobre tu brazo, Porque fuerte como la muerte es el amor, Inexorables como el Seol, los celos; Sus destellos, son destellos de fuego, La llama {misma} del SEÑOR.
Mi viña, que es mía, está a mi disposición; Los mil {siclos} son para ti, Salomón, Y doscientos, para los que guardan su fruto."