'Sur' en la Biblia
Y éstas serán sus medidas: al lado del norte cuatro mil quinientas cañas, y al lado del sur cuatro mil quinientas, y al lado del oriente cuatro mil quinientas, y al lado del occidente cuatro mil quinientas.
Y el ejido de la ciudad será al norte de doscientas cincuenta cañas, y al sur de doscientas cincuenta, y al oriente de doscientas cincuenta, y de doscientas cincuenta al occidente.
Y junto al término de Gad, al lado del austro, al sur, será el término desde Tamar hasta las aguas de las rencillas, y desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande.
Y al lado del sur, cuatro mil quinientas cañas por medida, y tres puertas; la puerta de Simeón, una; la puerta de Isacar, otra; la puerta de Zabulón, otra.
Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte, y al sur, y que ninguna bestia podía mantenerse de pie delante de él, ni había quien librara de su mano; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, el cual creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa.
Y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de los príncipes de aquél le sobrepujará, y se hará poderoso; su dominio será gran dominio.
Y al cabo de años harán alianza entre ellos, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer un convenio. Pero ella no podrá retener la fuerza del brazo; ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella, y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquellos tiempos.
Así entrará en su reino el rey del sur, y volverá a su tierra.
Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano.
Y en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; e hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, pero caerán.
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y los brazos del sur no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
Y despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del sur con grande ejército; y el rey del sur se moverá a la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición.
Al tiempo señalado volverá, y vendrá hacia el sur; mas no será la postrera venida como la primera.
Pero al cabo del tiempo el rey del sur se enfrentará con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén, que están en Sefarad, poseerán las ciudades del sur.
Y los caballos negros que estaban allí, salían hacia la tierra del norte; y los blancos salían tras ellos; y lo overos salían hacia la tierra del sur.
Y Jehová será visto sobre ellos, y su saeta saldrá como un relámpago; y Jehová el Señor tocará la trompeta, e irá con torbellinos del sur.
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
Y toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y será habitada en su mismo lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Ángulo; y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí, uno mayor que Salomón en este lugar.
La reina del Sur se levantará en juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí uno mayor que Salomón en este lugar.
Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
Y soplando una suave brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, izando velas, iban costeando Creta.
De allí, costeando alrededor, llegamos a Regio; y después de un día, soplando el sur, vinimos al segundo día a Puteoli,
Al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al poniente tres puertas.