'También' en la Biblia
¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.
Y también contra mí se airó el SEÑOR por vosotros, diciendo: Tampoco tú entrarás allá.
La comida compraréis de ellos por dinero, y comeréis; y el agua también compraréis de ellos por dinero, y beberéis;
Por gigantes eran ellos también contados, como los anaceos; y los moabitas los llaman emitas.
Y también la mano del SEÑOR fue sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.
(Por tierra de gigantes fue también ella tenida; habitaron en ella gigantes en otro tiempo, a los cuales los amonitas llamaban zomzomeos;
La comida me venderás por dinero y comeré; el agua también me darás por dinero, y beberé; solamente pasaré a pie;
Y el SEÑOR nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual herimos hasta no quedar de él ninguno.
También tomamos en aquel tiempo de mano de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán, la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón.
hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros hermanos, como a vosotros, y hereden también ellos la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les da al otro lado del Jordán; entonces os volveréis cada uno a su heredad que yo os he dado.
Mandé también a Josué entonces, diciendo: Tus ojos vieron todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho a aquellos dos reyes; así hará el SEÑOR a todos los reinos a los cuales pasarás tú.
A mí también me mandó el SEÑOR en aquel tiempo, que os enseñara los estatutos y derechos, para que los pusierais por obra en la tierra a la cual pasáis para poseerla.
Y también enviará el SEÑOR tu Dios sobre ellos avispas, hasta que perezcan los que quedaren, y los que se hubieren escondido de delante de ti.
Contra Aarón también se enojó el SEÑOR en gran manera para destruirlo; y también oré por Aarón entonces.
También en Tabera, y en Masah, y en Kibrot-hataava, enojasteis al SEÑOR.
Y cuando el SEÑOR os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y heredad la tierra que yo os he dado; también fuisteis rebeldes al dicho del SEÑOR vuestro Dios, y no le creisteis, ni escuchasteis a su voz.
Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y el SEÑOR me oyó también esta vez, y no quiso el SEÑOR destruirte.
que hace derecho al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
el SEÑOR también echará todos estos gentiles de delante de vosotros y desposeeréis a naciones grandes y más fuertes que vosotros.
Lo mismo que se come el corzo y el ciervo, así las comerás; el inmundo y el limpio comerán también de ellas.
guárdate que no tropieces en pos de ellos, después que fueren destruidos delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellos gentiles a sus dioses, así haré yo también.
irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también sus bestias a filo de espada.
entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja junto a la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada.
Y así harás de su asno, así harás también de su vestido, y lo mismo harás con toda cosa perdida de tu hermano que se le perdiere, y tú la hallares; no podrás retraerte de ello.
tendrás también una estaca entre tus armas; y será que, cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento;
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán dentro de tus puertas, y se saciarán.
Y dirás delante del SEÑOR tu Dios: Yo he sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano, y a la viuda, conforme a todos tus mandamientos que me mandaste; no he pasado de tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos.
Y será que, si oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todos los gentiles de la tierra;
el SEÑOR también volverá tu cautividad, y tendrá misericordia de ti, y volverá, y te recogerá de todos los pueblos a los cuales te hubiere esparcido el SEÑOR tu Dios.
manteca de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de los hijos de Basán (fructificación); también machos cabríos, con grosura de riñones de trigo; y sangre de la uva bebiste, vino puro.
Ellos me despertaron a celos con lo que no es Dios; me hicieron ensañar con sus vanidades; y yo también los despertaré a celos con un pueblo que no es pueblo, con gente loca los haré ensañar.
Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente y de talamiento amargo; diente de bestias enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.
Aun amó los pueblos; todos sus santos están en tu mano; ellos también se unieron a tus pies; recibieron de tus dichos.
E Israel, la fuente de Jacob, habitará confiado solo en tierra de grano y de vino; también sus cielos destilarán rocío.