'Teme' en la Biblia
Porque en los muchos sueños y {en} las muchas palabras {hay} vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.
Bueno es que retengas esto sin soltar aquello de tu mano; porque el que teme a Dios se sale con todo ello.
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es el que teme jurar.
La conclusión, cuando todo se ha oído, {es ésta:} teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto {concierne} a toda persona.