'Tiemblan' en la Biblia
"{Lo} han oído los pueblos {y} tiemblan; El pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea.
"Hagamos ahora un pacto con nuestro Dios de despedir a todas las mujeres y a sus hijos, conforme al consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y que sea hecho conforme a la ley.
El es el que sacude la tierra de su lugar, Y sus columnas tiemblan.
Las sombras (de los muertos) tiemblan Bajo las aguas y sus habitantes.
Las columnas del cielo tiemblan Y se espantan ante Su reprensión.
Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; A causa del estruendo quedan confundidos.
{Donde antes} no había terror, allí tiemblan de espanto, Porque Dios esparció los huesos del que acampaba contra ti; Tú {los} avergonzaste, porque Dios los había rechazado.
Tiemblan la tierra y todos sus moradores, {Pero} Yo sostengo sus columnas. (Selah)
Las costas han visto y temen, Tiemblan los confines de la tierra, Se han acercado y han venido.
Oigan la palabra del SEÑOR, ustedes que tiemblan ante Su palabra: ``Sus hermanos que los aborrecen, que los excluyen por causa de Mi nombre, Han dicho: `Sea el SEÑOR glorificado, para que veamos la alegría de ustedes.' Pero ellos serán avergonzados.
¿No Me temen?' declara el SEÑOR. ` ¿No tiemblan delante de Mí, Que puse la arena como frontera del mar, Límite perpetuo que no traspasará? Aunque se agiten las olas, no prevalecerán; Aunque bramen, no pasarán sobre ella.
En cuanto a los profetas: Quebrantado está mi corazón dentro de mí, Tiemblan todos mis huesos; Estoy como un ebrio, Como un hombre a quien domina el vino, Por causa del SEÑOR Y por causa de Sus santas palabras.
Ahora tiemblan las costas {Por} el día de tu caída; Sí, las costas del mar se espantan de tu fin.'"
Ante él tiemblan los pueblos, Palidecen todos los rostros.
El SEÑOR ruge desde Sion Y desde Jerusalén da Su voz, Y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el SEÑOR es refugio para Su pueblo Y fortaleza para los Israelitas.
Los montes tiemblan ante El, Y los collados se derriten. Sí, en Su presencia se levanta la tierra, El mundo y todos los que en él habitan.
¡Vacía está! Sí, desolada y desierta. Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan; Hay también angustia en todo el cuerpo, Y los rostros de todos han palidecido.