'Toda' en la Biblia
Se buscó a una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita y la trajeron al rey.
Y el rey juró, diciendo: Vive el SEÑOR, que ha redimido mi vida de toda angustia,
para que el SEÑOR cumpla la promesa que me hizo, diciendo: ``Si tus hijos guardan su camino, andando delante de mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, no te faltará hombre sobre el trono de Israel."
Ben-hesed en Arubot (de él {eran} Soco y toda la tierra de Hefer);
Ben-abinadab, {en} toda la altura de Dor (Tafat, hija de Salomón, era su mujer);
Y la sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los hijos del oriente y toda la sabiduría de Egipto.
También edificó pisos junto a toda la casa, cada uno de cinco codos de alto, y estaban asegurados a la casa con vigas de cedro.
Revistió de oro toda la casa, hasta que toda la casa estuvo terminada. También revistió de oro todo el altar que estaba junto al santuario interior.
Salomón edificó su propia casa, {y} en trece años la terminó toda.
Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro, artífice en bronce; {estaba} lleno de sabiduría, inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en bronce. Y él vino al rey Salomón e hizo toda su obra.
Hiram hizo también los calderos, las palas y los tazones. Así terminó Hiram toda la obra que hizo para el rey Salomón {en} la casa del SEÑOR:
Así fue terminada toda la obra que el rey Salomón hizo {en} la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y los utensilios, {y los} puso en los tesoros de la casa del SEÑOR.
Y el rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, {estaban} con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar.
Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie,
Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos al cielo.
toda oración {o} toda súplica que sea hecha por cualquier hombre {o} por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual la aflicción de su corazón, y extendiendo sus manos hacia esta casa,
si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de sus enemigos que los llevaron cautivos, y oran a ti vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, {hacia} la ciudad que has escogido, y {hacia} la casa que he edificado a tu nombre,
Y sucedió que cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.
Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo:
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió; ninguna palabra ha fallado de toda su buena promesa que hizo por medio de su siervo Moisés.
Y responderán: ``Porque abandonaron al SEÑOR su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y tomaron para sí otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso el SEÑOR ha traído toda esta adversidad sobre ellos."
y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y las ciudades de sus carros y las ciudades para sus hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,
Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
y enviaron a llamarlo, entonces vino Jeroboam con toda la asamblea de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:
Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboam, hijo de Salomón.
Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciéndo{les:}
Porque ellos también edificaron para sí lugares altos, pilares {sagrados} y Aseras en toda colina alta y bajo todo árbol frondoso.
Entonces Asa tomó toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y los entregó en manos de sus siervos. Y el rey Asa los envió a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciendo:
Ben-adad escuchó al rey Asa y envió a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, y toda Cineret, además de toda la tierra de Neftalí.
Y sucedió que en cuanto fue rey, hirió a toda la casa de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Ahías silonita,
Y sucedió que cuando comenzó a reinar, tan pronto como se sentó en su trono, mató a toda la casa de Baasa; no dejó ni un solo varón, ni de sus parientes ni de sus amigos.
Así Zimri destruyó toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado contra Baasa por medio del profeta Jehú,
Pero dejaré siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y toda boca que no lo ha besado.
Y he aquí, un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: Así dice el SEÑOR: `` ¿Has visto toda esta gran multitud? He aquí, la entregaré hoy en tu mano, y sabrás que yo soy el SEÑOR."
Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: Así dice el SEÑOR: ``Porque los arameos han dicho: `El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que yo soy el SEÑOR.'"