'Todo' en la Biblia
Y Salomón habló a todo Israel, a los comandantes de miles y de cientos, a los jueces y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de {casas} paternas.
Y {había} figuras {como} de bueyes debajo de él {y} todo alrededor, diez en {cada} codo, rodeando por completo el mar. Los bueyes {estaban} en dos hileras, fundidos en una sola pieza.
dijo: Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como tú ni en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y {muestras} misericordia a tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón;
toda oración {o} toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa,
escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, para que te teman, como {te teme} tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
si se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de su cautiverio adonde hayan sido llevados cautivos, y oran vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, {hacia} la ciudad que has escogido y hacia la casa que he edificado a tu nombre,
Entonces el rey y todo el pueblo ofrecieron sacrificio delante del SEÑOR.
Y el rey Salomón ofreció un sacrificio de veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron la casa de Dios, el rey y todo el pueblo.
Los sacerdotes estaban en sus debidos lugares, también los levitas con los instrumentos de música para el SEÑOR, los cuales había hecho el rey David para alabar al SEÑOR (porque para siempre es su misericordia), cuando David ofrecía alabanza por medio de ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.
Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión por siete días, y todo Israel con él, una asamblea muy grande, {que vinieron} desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto.
Así acabó Salomón la casa del SEÑOR y el palacio del rey, y llevó a cabo todo lo que se había propuesto hacer en la casa del SEÑOR y en su palacio.
Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas,
Y {en cuanto a} esta casa, que ha sido exaltada, todo el que pase cerca de ella, se asombrará y dirá: `` ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta casa?"
y Baalat y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y todas las ciudades para sus carros, y las ciudades para sus hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.
A todo el pueblo que había quedado de los hititas, amorreos, ferezeos, heveos y de los jebuseos, que no eran de Israel,
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén a probar a Salomón con preguntas difíciles. Ella tenía un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Pero yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto. Y he aquí, no se me había contado ni la mitad de la grandeza de tu sabiduría. Tú superas todo lo que había oído.
El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, más de lo que había traído al rey. Después ella se volvió y regresó a su tierra con sus siervos.
Y reinó Salomón en Jerusalén sobre todo Israel cuarenta años.
Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para hacerlo rey.
Y enviaron a llamarlo. Entonces vino con todo Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:
Entonces vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día como el rey lo había dicho, diciendo: Volved a mí al tercer día.
Cuando todo Israel {vio} que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿Cada uno a su tienda, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.
Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todo Israel en Judá y Benjamín, diciéndo{les:}
Y los sacerdotes y los levitas que {estaban} en todo Israel se pasaron a él desde todos sus distritos.
Cuando el reino de Roboam se había afianzado y fortalecido, él abandonó la ley del SEÑOR y todo Israel con él.
Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey. De todo se apoderó, tomó hasta los escudos de oro que había hecho Salomón.
Entonces Abías se levantó en el monte Zemaraim que está en la región montañosa de Efraín, y dijo: Escuchadme, Jeroboam y todo Israel:
Entonces los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra; y sucedió que mientras los hombres de Judá lanzaban el grito de guerra, Dios hirió a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá.
y salió al encuentro de Asa y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con vosotros mientras vosotros estéis con El. Y si le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará.
Y reunió a todo Judá y Benjamín y a los de Efraín, Manasés y Simeón que residían con ellos, porque muchos de Israel se pasaron a él cuando vieron que el SEÑOR su Dios estaba con él.
E hicieron pacto para buscar al SEÑOR, Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma;
y que todo el que no buscara al SEÑOR, Dios de Israel, moriría, ya fuera pequeño o grande, hombre o mujer.
Y todo Judá se alegró en cuanto al juramento, porque habían jurado de todo corazón y le habían buscado sinceramente, y El se dejó encontrar por ellos. Y el SEÑOR les dio tranquilidad por todas partes.
Entonces el rey Asa trajo a todo Judá, y se llevaron las piedras de Ramá y la madera con que Baasa había estado edificando, y con ellas fortificó Geba y Mizpa.
El SEÑOR, pues, afirmó el reino bajo su mano; y todo Judá trajo tributo a Josafat, y tuvo grandes riquezas y honores.
Estos son los que sirvieron al rey, sin contar los que el rey puso en las ciudades fortificadas por todo Judá.
Y él respondió: Vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas sin pastor; y el SEÑOR dijo: ``Estos no tienen señor; que cada uno vuelva a su casa en paz."
Respondió {Micaías:} Por tanto, escuchad la palabra del SEÑOR. Yo vi al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda.
Y les dio órdenes, diciendo: Así haréis en el temor del SEÑOR, con fidelidad y de todo corazón.
Y Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al SEÑOR, y proclamó ayuno en todo Judá.
Y todo Judá estaba de pie delante del SEÑOR, con sus niños, sus mujeres y sus hijos.
y dijo: Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y {tú,} rey Josafat: así os dice el SEÑOR: ``No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.
Y Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del SEÑOR, adorando al SEÑOR.
Después de todo esto, el SEÑOR lo hirió en los intestinos con una enfermedad incurable.
También buscó a Ocozías, y lo prendieron cuando estaba escondido en Samaria; lo llevaron a Jehú y lo mataron, pero le dieron sepultura, pues decían: Es hijo de Josafat, que buscó al SEÑOR con todo su corazón. Y no quedó nadie de la casa de Ocozías para retener el poder del reino.
otra tercera parte {estará} en la casa del rey, y otra tercera parte en la puerta del Cimiento; y todo el pueblo {estará} en los atrios de la casa del SEÑOR.
Pero que nadie entre en la casa del SEÑOR sino los sacerdotes y los levitas que ministran; éstos pueden entrar porque son santos. Y que todo el pueblo guarde el precepto del SEÑOR.
Y los levitas y todo Judá hicieron conforme a todo lo que había ordenado el sacerdote Joiada. Cada uno de ellos tomó sus hombres, los que habían de entrar en el día de reposo, junto con los que habían de salir el día de reposo, porque el sacerdote Joiada no despidió a {ninguno} de los grupos.
Y colocó a todo el pueblo, cada hombre con su arma en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.
y miró, y he aquí, el rey estaba de pie junto a su columna a la entrada, y los capitanes y los trompetas {estaban} junto al rey. Y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas, y los cantores con {sus} instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: ¡Traición! ¡Traición!
Entonces Joiada hizo un pacto entre todo el pueblo y el rey, de que ellos serían el pueblo del SEÑOR.
Y todo el pueblo fue a la casa de Baal y la derribaron, hicieron pedazos sus altares y sus imágenes y mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal.
Tomó a los capitanes de cientos, a los nobles, a los gobernantes del pueblo y a todo el pueblo del país, e hizo descender al rey de la casa del SEÑOR, y entraron por la puerta superior a la casa del rey. Y sentaron al rey sobre el trono real.
Y todo el pueblo del país se regocijó, y la ciudad quedó tranquila, porque Atalía había sido muerta a espada.
Reunió, pues, a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: Salid a las ciudades de Judá, y recoged dinero de todo Israel para reparar anualmente la casa de vuestro Dios; y daos prisa en esto, pero los levitas no se apresuraron.
Todos los oficiales y todo el pueblo se regocijaron y trajeron sus contribuciones y {las} echaron en el cofre hasta llenarlo.
Y aconteció que a la vuelta del año, el ejército de los arameos subió contra Joás; y vinieron a Judá y a Jerusalén, destruyeron de entre la población a todos los oficiales del pueblo, y enviaron todo el botín al rey de Damasco.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no de todo corazón.
Además, Amasías reunió a Judá, y conforme a {sus} casas paternas los puso bajo comandantes de miles y comandantes de cientos por todo Judá y Benjamín; e hizo un censo de los de veinte años arriba, y halló trescientos mil {hombres} escogidos, {hábiles} para ir a la guerra {y} para manejar lanza y escudo.
Y {tomó} todo el oro y la plata, todos los utensilios que se encontraban con Obed-edom en la casa de Dios, los tesoros de la casa del rey y {también} los rehenes, y se volvió a Samaria.
Y todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, que {tenía} dieciséis años, y lo hicieron rey en lugar de su padre Amasías.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Amasías había hecho.
Uzías proveyó además a todo el ejército de escudos, lanzas, yelmos, corazas, arcos y hondas para {tirar} piedras.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del SEÑOR. Y el pueblo seguía corrompiéndose.
Y sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en los montes y debajo de todo árbol frondoso.
sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden. Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho.
Los sacerdotes los mataron y purificaron el altar con su sangre como expiación por todo Israel, porque el rey había ordenado el holocausto y la ofrenda por el pecado por todo Israel.
Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto {continuó} hasta que se consumió el holocausto.
Entonces se regocijó Ezequías con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el pueblo, pues todo sucedió rápidamente.
Entonces Ezequías envió {aviso} por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del SEÑOR en Jerusalén a fin de celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel.
Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que vinieran a celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos no {la} habían celebrado como estaba escrito.
Y los mensajeros fueron por todo Israel y Judá con cartas de mano del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey, diciendo: Hijos de Israel, volveos al SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que El se vuelva a aquellos de vosotros que escapasteis {y} que habéis quedado de la mano de los reyes de Asiria.
Porque {había} muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los levitas {estaban} encargados de la matanza de los {corderos} de la Pascua por todo el que {estaba} inmundo, para santificar{los} al SEÑOR.
a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios el SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no {lo haga} conforme a {los ritos} de purificación del santuario.
Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.
Y cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras y derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los hijos de Israel volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.
Tan pronto como se divulgó la orden, los hijos de Israel proveyeron en abundancia las primicias de grano, mosto, aceite, miel y de todo producto del campo; y trajeron el diezmo de todo en abundancia.
También para los hijos de Aarón, los sacerdotes {que estaban} en las tierras de pasto de sus ciudades, o en cualquiera de las ciudades, {había} hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los levitas.
Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, {lo} recto y {lo} verdadero delante del SEÑOR su Dios.
Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó.
Y el SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas de Gihón y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo.
Aun {en el asunto} de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que lo mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó {solo} para probarle, a fin de saber El todo lo que había en su corazón.
Y durmió Ezequías con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte. Y su hijo Manasés reinó en su lugar.
Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había derribado; levantó también altares a los Baales e hizo Aseras, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió.
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.
y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que yo he asignado para vuestros padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas {dados} por medio de Moisés.
También su oración y {cómo} fue oído, todo su pecado y su infidelidad, y los sitios donde edificó lugares altos y levantó las Aseras y las imágenes talladas antes de humillarse, he aquí, están escritos en los registros de los Hozai.
Y vinieron ellos al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.
Y Safán llevó el libro al rey y le dio más noticias, diciendo: Todo lo que fue encomendado a tus siervos, lo están haciendo.
Id, consultad al SEÑOR por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado; porque grande es el furor del SEÑOR que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del SEÑOR, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro.
`He aquí, te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes.'" Y llevaron la respuesta al rey.
Y subió el rey a la casa del SEÑOR con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.
Después el rey se puso en pie en su lugar e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, para cumplir las palabras del pacto escritas en este libro.
También dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel {y} que estaban consagrados al SEÑOR: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel; no será más una carga sobre {vuestros} hombros. Ahora servid al SEÑOR vuestro Dios y a su pueblo Israel.
Y Josías contribuyó para los hijos del pueblo, para todos los que estaban presentes, rebaños de corderos y cabritos en número de treinta mil, más tres mil bueyes, todo para las ofrendas de la Pascua; todo ello de las posesiones del rey.
Así se preparó todo el servicio del SEÑOR en aquel día para celebrar la Pascua y para ofrecer holocaustos sobre el altar del SEÑOR, conforme al mandato del rey Josías.
Después de todo esto, cuando Josías había reparado el templo, Necao, rey de Egipto, subió para combatir en Carquemis junto al Eufrates, y Josías salió para enfrentarse a él.