'Todo' en la Biblia
Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
y lavará sus entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y lo quemará sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y lo quemará como memorial sobre el altar; es ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Y el sacerdote quemará el memorial de él, parte de su grano desmenuzado, y de su aceite con todo su incienso; es ofrenda encendida a Jehová.
En fin, todo el becerro sacará fuera del campamento, a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña: en donde se echan las cenizas será quemado.
Y ha de traerlos al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación, y desunirá su cabeza de su cuello, mas no la apartará del todo:
o todo aquello sobre lo que hubiere jurado falsamente; lo restituirá, pues, por entero, y añadirá a ello la quinta parte, que ha de pagar a aquel a quien pertenece en el día de su expiación.
Y tomará de ella un puñado de la flor de harina del presente, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo quemará sobre el altar por memorial, en olor grato a Jehová.
Todo lo que en su carne tocare, será santificado; y si salpicare de su sangre sobre alguna vestidura, lavarás aquello sobre que cayere, en el lugar santo.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima.
Y de ella ofrecerá todo su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos.
Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en el lugar santo; es cosa muy santa.
Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y todo lo que fuere aderezado en sartén, o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
Y la carne que tocare a alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; y en cuanto a la carne, todo limpio comerá de ella.
Lavó luego con agua los intestinos y piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar: holocausto en olor grato, ofrenda encendida a Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer; ofrenda agitada delante de Jehová.
Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de la congregación; y salieron, y bendijeron al pueblo: y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.
Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto y las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros.
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis.
Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación.
Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación.
Pero podréis comer de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tiene piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra.
Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación.
Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo: cualquiera que los tocare será inmundo.
Y todo aquello sobre que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, o piel, o saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio.
Y toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en ella será inmundo, y quebraréis la vasija:
Y todo aquello sobre que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis.
Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas, serán limpias: mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será inmundo.
Y todo animal que se arrastra sobre la tierra, es abominación; no se comerá.
Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.
Ésta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda arrastrando sobre la tierra;
Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del campamento será su morada.
Y el que ha de ser purificado lavará sus vestiduras, y raerá todo su pelo, y se ha de lavar con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
Y será, que al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, de su barba, y de sus cejas y raerá todo su pelo, y lavará sus vestiduras, y lavará su carne en aguas, y será limpio.
Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa, antes que el sacerdote entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después el sacerdote entrará a reconocer la casa:
Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus ropas, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
Y todo aquello sobre lo que ella se acostare mientras su separación, será inmundo: también todo aquello sobre lo que ella se sentare, será inmundo.
Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre.
Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre el que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su costumbre.
Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera: porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
Y hará expiación por el santuario santo; también hará expiación por el tabernáculo de la congregación y por el altar; además hará expiación por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación.
Y el cuarto año todo su fruto será santidad de alabanzas a Jehová.
Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma: Yo Jehová.
En tabernáculos habitaréis siete días: todo natural de Israel habitará en tabernáculos;
Y para tu animal, y para la bestia que hubiere en tu tierra, todo el fruto de ella será para comer.
Todo el tiempo que esté asolada reposará, por cuanto no reposó en vuestros sábados mientras habitabais en ella.
Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos: porque yo Jehová soy su Dios:
Y si fuere animal de los que se ofrece ofrenda a Jehová, todo lo que de él se diere a Jehová será sagrado.
Y todo lo que apreciares será conforme al siclo del santuario: el siclo tiene veinte geras.
Pero ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere santificado a Jehová de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá: todo lo consagrado será cosa santísima a Jehová.
Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.