'Tronos' en la Biblia
y le habló con benevolencia y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que {estaban} con él en Babilonia.
Porque allí se establecieron tronos para juicio, Los tronos de la casa de David.
El Seol (región de los muertos), desde abajo, se estremece por ti al recibirte en tu venida; Por ti despierta a los espíritus de los muertos, a todos los jefes de la tierra; Levanta de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
Le habló amigablemente y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que {estaban} con él en Babilonia.
"Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Se vestirán de temor, se sentarán en tierra, temblarán a cada momento y se horrorizarán a causa de ti.
Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, {Y} sus ruedas, fuego abrasador.
Jesús les dijo: ``En verdad les digo que ustedes que Me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
"Ha quitado a los poderosos de {sus} tronos; Y ha exaltado a los humildes;
que coman y beban a Mi mesa en Mi reino; y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
Porque en El fueron creadas todas las cosas, {tanto} en los cielos {como} en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El.
Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios,
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió {autoridad para} juzgar. Y {vi} las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.