'Un' en la Biblia
Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los arrayanes que había en la hondura; y detrás de él había caballos bermejos, overos, y blancos.
Y con gran enojo estoy airado contra los gentiles que están reposados; porque yo estaba enojado un poco, y ellos ayudaron para el mal.
Alcé después mis ojos, y miré y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.
Y dijo el SEÑOR a Satanás: El SEÑOR te reprenda, oh Satanás; el SEÑOR, que ha escogido a Jerusalén, te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
Porque he aquí aquella Piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí, yo esculpiré su labor, dice el SEÑOR de los ejércitos, y quitaré la iniquidad de la tierra en un día.
Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó como un hombre que es despertado de su sueño.
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Miré, y he aquí un candelero todo de oro, con su depósito sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él;
Y me torné, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba.
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.
Me dijo entonces: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura, (como está del otro lado del rollo) será destruido.
Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esto es un efa de medir trigo que sale. Además dijo: Esta es la apariencia de ellos en toda la tierra.
Y he aquí, levantaron un talento de plomo, y una mujer estaba sentada en medio de aquel efa.
Y habitará en Asdod un extranjero, y yo talaré la soberbia de los palestinos;
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey vendrá a ti, Justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
E hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Y me dijo el SEÑOR: Toma aún los aperos de un pastor loco;
En aquel día pondré los capitanes de Judá como un brasero de fuego entre leña, y como una antorcha de fuego entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén.
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el Monte de las Olivas, que está en frente de Jerusalén a la parte del oriente; y el Monte de las Olivas, se partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un muy grande valle; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el mediodía.
Y será un día, el cual es conocido del SEÑOR, que ni será día ni noche; mas acontecerá que al tiempo de la tarde habrá luz.