'Vasos' en la Biblia
Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, a más de lo que se ofreció voluntariamente.
Y el rey Ciro sacó los vasos de la Casa del SEÑOR, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalén, y puesto en la casa de su dios.
treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos.
Todos los vasos de oro y de plata, cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.
Y también los vasos de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en Jerusalén, y los había metido en el templo de Babilonia, el rey Ciro los sacó del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, al cual había puesto por capitán;
y le dijo: Toma estos vasos, ve y ponlos en el templo que está en Jerusalén; y la Casa de Dios sea edificada en su lugar.
Y también los vasos de oro y de plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y los pasó a Babilonia, sean devueltos y vayan al templo que está en Jerusalén, a su lugar, y sean puestos en la Casa de Dios.
Y los vasos que te son entregados para el servicio de la Casa de tu Dios, los restituirás delante de Dios en Jerusalén.
y les pesé la plata, y el oro, y los vasos; la ofrenda para la Casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, y sus consultores, y sus príncipes, todos los que se hallaron de Israel.
Pesé, pues , en manos de ellos seiscientos cincuenta talentos de plata, y vasos de plata por cien talentos, y cien talentos de oro;
además veinte tazones de oro, por mil dracmas; y dos vasos de bronce limpio muy bueno, preciados como el oro.
Y les dije: Vosotros sois santidad al SEÑOR, y los vasos son santidad; y la plata y el oro ofrenda voluntaria al SEÑOR, Dios de nuestros padres.
Los sacerdotes y levitas recibieron el peso de la plata y del oro y de los vasos, para traerlo a Jerusalén a la Casa de nuestro Dios.
Al cuarto día fue luego pesada la plata, y el oro, y los vasos, en la Casa de nuestro Dios, por mano de Meremot hijo de Urías sacerdote, y con él Eleazar hijo de Finees; y con ellos Jozabad hijo de Jesúa, y Noadías hijo de Binúi, levitas;
Porque a las cámaras han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino, y del aceite; y allí estarán los vasos del santuario, y los sacerdotes que ministran, y los porteros, y los cantores; y no abandonaremos la Casa de nuestro Dios.
y le había hecho una gran cámara, en la cual antes guardaban el presente, el incienso, los vasos, el diezmo del grano, del vino y del aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores, y a los porteros; y la ofrenda de los sacerdotes.
Y daban a beber en vasos de oro (los vasos eran diferentes unos de otros), y mucho vino real, conforme a la facultad del rey.
Y colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos, y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de beber hasta todos los instrumentos de música.
Apartaos, apartaos; salid de allí; no toquéis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que lleváis los vasos del SEÑOR.
Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por presente al SEÑOR, en caballos, en carros, en literas, y en mulos, y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice el SEÑOR de manera que los hijos de Israel traen el presente en vasos limpios a la Casa del SEÑOR.
Y los principales de ellos enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; volvieron con sus vasos vacíos; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas.
También a los sacerdotes y a todo este pueblo hablé, diciendo: Así dijo el SEÑOR: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: He aquí que los vasos de la Casa del SEÑOR volverán de Babilonia ahora presto. Porque os profetizan mentira.
Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra del SEÑOR, oren ahora al SEÑOR de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la Casa del SEÑOR y en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no vayan a Babilonia.
Porque así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos de aquellas columnas, y del mar, y de las basas, y del resto de los vasos que quedan en esta ciudad,
Así, pues, dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la Casa del SEÑOR, y en la Casa del rey de Judá, y en Jerusalén;
Dentro de dos años de días tornaré a este lugar todos los vasos de la Casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar para meterlos en Babilonia;
Dijo pues Jeremías profeta: Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR tus palabras, con las cuales profetizaste que los vasos de la Casa del SEÑOR, y todos los transportados, han de ser tornados de Babilonia a este lugar.
y los metí en la Casa del SEÑOR, en la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, varón de Dios, la cual estaba junto a la cámara de los príncipes, que estaba sobre la cámara de Maasías hijo de Salum, guarda de los vasos.
Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto; porque Menfis será por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.
Por eso, he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en que yo le enviaré transportadores que lo harán transportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.
Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas, y todos sus vasos, y sus camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.
Abrió el SEÑOR tu tesoro, y sacó los vasos de su furor; porque ésta es obra del SEÑOR, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.
Se llevaron también los calderos, y los badiles, y los salterios, y las bacines, y los cucharros, y todos los vasos de bronce con que se servían.
Dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de las basas, que hizo el rey Salomón en la Casa del SEÑOR; no se podía pesar el bronce de todos estos vasos.
Bet : Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro. ¡Cómo son tenidos por vasos de barro, obra de manos de alfarero!
Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
Y te entregaré en mano de ellos; y destruirán tu alto, y derribarán tus altares, y te harán desnudar de tus ropas, y se llevarán los vasos de tu gloria, y te dejarán desnuda y descubierta.
Y te desnudarán de tus vestidos, y tomarán los vasos de tu gloria.
Grecia, Tubal, y Mesec, tus mercaderes, con alma de hombres y con vasos de bronce, dieron en tus ferias.
Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los vasos de la Casa de Dios, y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios; y metió los vasos en la casa del tesoro de su dios.
Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del Templo de Jerusalén; para que bebiesen con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del Templo de la Casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
y contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su Casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: además de esto, a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza; y al Dios en cuya mano está tu alma, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos en Egipto; y por algunos años se mantendrá él contra el rey del norte.
Y los marineros tuvieron temor, y cada uno llamaba a su dios; y echaron al mar los vasos que llevaban en la nave, para descargarla de ellos. Jonás, sin embargo, había descendido a los costados de la nave, y se había echado a dormir.
la cual estando llena, la sacaron a la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera.
mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas.
Y volviendo de la plaza, si no se lavaren, no comen. Y muchas otras cosas hay, que tomaron para guardar, como las lavaduras de los vasos de beber , y de los jarros, y de los vasos de metal, y de los lechos.)
Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres: las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber ; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira, preparados para muerte;
y haciendo notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria?
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.
Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.
Y además de esto roció también con la sangre el Tabernáculo y todos los vasos del ministerio.